Apurar la copa, sin cabeza,
como borracho avaricioso
que derrama la esencia roja en su pecho
mientras cambia lágrimas por más vino,
machacar al prójimo por ser oscuro,
o blanco, de ojos rasgados o morunos,
acabar con el infante en su cuna,
apalear al débil, olvidar al enfermo,
abarcar tesoros como piratas,
arrancar de cuajo la esperanza del ignoto,
invocar al diablo, que no aparece,
porque basta mirarse al espejo;
Urdir astucias como Maquiavelo
mientras una mano se esconde de la otra,
achacar culpa al inocente
y aparentar ser inocente de toda culpa,
matar en nombre de insignias,
destruir lo que tan solo pudiera parecer puro,
pervertir el pensamiento y la historia,
vivir diciendo ser humano
cuando solo se es la escoria de un planeta.
Yo, por mi parte,
tan solo necesito lentes,
y ni eso, para veros…
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