Navegando por los mares de redes de personas me he encontrado con una imagen detallando una enfermedad aclamada benigna por los demás, “paz interior” le llaman y aclaman una serie de síntomas que según ellos valen la pena ser vividos. La imagen dice así:
1° una capacidad inconfundible de disfrutar de cada momento
2° pérdida de interés en juzgar a otros
3° pérdida de interés en juzgarse
4° pérdida de interés en interpretar las acciones de los demás
5° pérdida de interés en preocuparse
6° frecuentes desbordantes momentos de valoración
7° sentimientos dichosos de conexión con los otros y la naturaleza
8° frecuentes ataques de sonrisas a través de los ojos del corazón
9° tendencia a dejar que las cosas sucedan en lugar de hacer que sucedan
10° tendencia a obrar y pensar espontáneamente en lugar de desde el miedo a experiencias pasadas
11° receptividad al amor de los demás, así como la urgencia incontrolable de compartirlo
Esta enfermedad ha de ser muy benigna y positiva porque por supuesto sé feliz con cada momento, evita la rabia y la pena que te hacen humano y que te hacen crecer, sé feliz a pesar de que esa felicidad sea falsa porque es lo único que vale la pena después de todo. Tampoco juzgues a otros porque las acciones de otros siempre serán correctas y las consecuencias que puedan atraer no te deben importar, aunque afecten a los tuyos que no te importe, debes ser individualista pues esto te llevará a la paz. Nunca te juzgues a ti mismo, no juzgues tus acciones, vive en la conciencia del eterno niño, solo la juventud te liberará, solo ser un eterno crío te hará feliz, porque juzgarte a ti mismo significa resignificarte y envejecer. Por supuesto para que vamos a interpretar las acciones de los demás, eso sería pensar demasiado y juzgar demasiado, no vale la pena pensar tanto… te puede envejecer y arrugar tu espíritu, por lo mismo tampoco preocupes, ¡no lo hagas por nada del mundo mira que envejecerás si lo haces!, que importan las guerras, que importan las muertes, que importan los indigentes y los muertos de hambre, después de todo no son tus problemas. Experimentarás el bienestar gracias a esta enfermedad llamada paz y valorarás todo, incluso cuando estés ardiendo en las llamas de las bombas y en el ácido químico, incluso ahí serás feliz. Evita la pena, evita la rabia y evita la ira de todos los momentos pues son falsos, esas cosas no existen, que no se te ocurra lo contrario, la gente sufre solo porque quiere sufrir.
Gracias a esta enfermedad te conectarás con el universo, pero solo a través de la felicidad porque la conexión con sus penurias son falsas y carentes de valor, no lo intentes, no sufras, aliénate porfavor, y solo así sonreirás, tu corazón sonreirá, tu espíritu sonreirá en un mantra de felicidad eterna sin penurias, y nada más existirá, serás insensible al sufrimiento ajeno.
Fluye con el universo, fluye con las energías y deja de hacer porque te desgastarás innecesariamente, las cosas suceden porque sí, por magia, por dios y gracias a dios, dios nos traerá toda la felicidad que existe, así como lo ha hecho siempre desde que existe el humano, nosotros somos el problema que no nos damos cuenta, las guerras son una ilusión, así como el sufrimiento de millones.
Por último debes obrar espontáneamente, olvida tu pasado, olvida nuestra historia, olvida la Historia misma, los historiadores son solo personajes llenos de odio, ignóralos, olvida el pasado y aprende cada momento para luego olvidarlo y vive para siempre en el eterno retorno.
Sé feliz para siempre sonriendo mientras ardes en el ácido de nuestro propio infierno, porque lo que es yo prefiero decir: no a la paz, si a la guerra interior, si a la matanza de mi mismo, si eso me lleva a ser más humano y menos animal así seré, prefiero vivir en las lágrimas verdaderas de una conciencia dolorosa a que en las sonrisas falsas de corazones insensibles con el sufrimiento y eterna alienación.