El problema con los muertos, no es tanto que un pobre ser desaparezca, no es que el o ella mueran y su desgracia, el problema somos los vivos, el problema no es que muera un bb, un muchacho de 25 años (los q yo ya he superado) o un anciano que ya término su vida, o el de una abuela ansiada y amada, el problema soy yo que añora al bb hecho hombre, al muchacho echo abuelo, al anciano echo padre y a la abuela riendo en el jardín tomando el trago más dulce q haya existido, el problema somos todos nosotros aquí, vivos, extrañando cada día más a los muertos, quedandonos sin sus promesas y sin nuestras ilusiones, el problema, creo yo, es que nos quedamos aquí llorando solos, cuando deberíamos salir y abrazar a nuestra hermana en desgracia, darle la mano a nuestro hermano al que reñimos, abrazar al padrastro que ama a nuestro hijo, perdonar al familiar histerico, darle las gracias a nuestra madre, besar a nuestra abuela, decirle al tío político que lo amamos, y darle a nuestros amigos todo el tiempo, antes q sólo nos queden ilusiones y promesas a la mitad |