En la Zurda.
Aun sigo, en pie de mi pensamiento;
Detrás de la cortina de humo, se escucha
Mi corazón.
Mis manos al aire muestran mi valentía,
Que no se olvida. Como entenderlo lo que me llevo aquí fue mi
Voz.
Parece que el viento, pesa entre mi sombra,
Que anhela la libertad del espíritu, o es que
Encontrare en este hecho mí
Vida.
El tiempo en pedazos, gotas de lagrimas; pero
Mi puño zurdo no deja de levantarse, mi convicción
Son mis compañeros que al igual que el viento;
Pesan.
Si yo callara, sería una hoja en medio de
Un bosque en otoño, mi voz es un canto
Que trae amor a mí mismo, no entenderás
Hasta volver donde yo me,
Conocí.
Me dedico, a devorar esas letras que son
Mi pensamiento, construyo mi espíritu;
Atravez de mis hechos. Para detenerme tendrán
Que acabar con el viento.
La sangre que muestro, no es más que,
Mi trabajo que no se olvida ¡jamás! Me
Detendré; para que lo haré si mi vida
Es una zurda.