¡Por qué tenías que hacerlo....! ¿Acaso no pensaste en cada lágrima que despedirían mis ojos? Oh, sí... yo tampoco lo sabía. ¿Quieres regresar? Sí, fuiste "indulgente"... Pero... sólo respóndeme, quereís regresar? Yo también te extraño. Por favor háblame. Te necesito. Si alguna vez fuiste sincero, por favor aparécete.
Texto agregado el 29-07-2014, y leído por 135 visitantes. (1 voto)