Aquella noche de viento
Yo, después de ser el rey de besos
Con la mujer de besos
Lo vi de nuevo
Y mientras paseaba
Entre los arbustos dijo:
Cuídate de la oscuridad y sus amigos
La vida es frágil.
Aquel martes de sol
Lo vi de nuevo
Cruzando la calle
Me miró
Y con sabiduría de globo dijo:
Cuidado con aquel coche
La vida es corta.
O esa última vez
Cuando el sollozo niño lamentaba
Haber liberado al azul amigo
-Claro por accidente-
Él, con su cadena – cuerdita suelta
Ya perdiéndose en el azul cielo dijo:
Libérate, la vida es bella.
Texto agregado el 23-07-2014, y leído por 262
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Lectores Opinan
05-08-2014
Ternura y sensibilidad compañero. Dos valores bien escasos de los que tu dispones con generosidad. -VIGIA-
04-08-2014
*****Una bella historia relatada dulcemente. Solo_Agua