Un día hace unos 500 años atrás, dos axolotes estaban en el rió transparente de México, estaban cazando su alimento y por error, uno de ellos se trago un anillo de oro que, para los humanos que estaban en la tierra era el tesoro mas preciado.
Un humano que estaba buscando el anillo tan preciado, vio cuando el axolote sé lo comio, el humano agarro al par de axolotes y empezó a gritar.
-el axolote se comió el anillo, el axolote se comió el anillo.-
Todo el pueblo esta contra los axolotes. Así que los humanos, le sacaron el anillo a la fuerza y los metieron en la hoguera, los alxolotes estaban muy asustados y sentían que se les iba acabando el aire, la respiración se les iba disminuyendo, la desesperación de ellos iba aumentando, cuando vieron que un humano de larga barba y piel blanca traía una antorcha prendida. Los humanos estaban empecinados en que tenían que destruir a los pequeños demonios.
Cuando el humano coloco la antorcha, se empezó a sentir el calor y la desesperación de los pequeños axolotes, de pronto la madre naturaleza, como es tan sabia, noto la desgracia de los axolotes y derramo una lluvia sobre ellos y apago el fuego, lamentablemente el fuego ya había empezado a quemar los ojos de los pobre axolotes. Los humanos no lo desataron y esperaron que le lluvia cesara para poder prender la hoguera de nuevo. Pero los hombres notaron que la lluvia no paraba y el agua empezó a subir y a subir hasta tapar a los axolotes que ya estaban moribundos y pusieron recobrar fuerza y romper las sogas que los ataba a un palo de unos cuantos metros. Y pudieron escapar nadando.
Todos los humanos del pueblo se ahogaron.

Por esa ocasión, los axolotes son ciegos.