3 años después…
Luca y yo nos casamos. Nuestra hermosa hija nació. Brigitte llegó a cambiarnos la vida por completo. Luca era el responsable de llevar las cuentas de la pizzería y se ganaba la vida honradamente. Decidimos dejar la pasada donde debe de estar y no recordar más todo lo que tuvimos que vivir. El destino nos juntó por algo y no era para recordar algo que no podíamos cambiar. Tiré toda la ropa que ella usaba en el bar, y de vez en cuando sin querer le decía Friné.
Yo dejé las clases para trabajar en las oficinas de la escuela solo de esa manera tenía más tiempo para mi hija y para Luca. A pesar de nuestra feliz y perfecta vida no todo fue color de rosa, personajes del pasado regresaron para hacernos el peor daño en toda nuestra vida.
Fue un día que todo cambio. Llegó la hora de salir de trabajar. Llegué a casa la niña estaba jugando en la sala y Luca preparaba de comer
-ya llegue – dije feliz al entrar a la casa.
-qué bueno que llegas.
-¿pasa algo? – pregunté.
-nada. Solo que quiero salir a comprar algo que me falta
-¿porque no me hablaste? Yo te lo hubiera traído.
-quédate con la niña y te encargo la comida. No tardo. – dijo dejando el mandil sobre la mesa que tenemos en la cocina. Salió y regresó después de una hora.
La tarde continuó normal, pero notaba que las cosas no andaban bien. En la noche le pregunté a Luca que era lo que pasaba.
-¿qué te pasa? Te veo distraído desde que llegué.
-todo está bien.
-te conozco bien y se cuándo mientes.
-está bien. Vi a Dante. – dijo Luca.
-¿Que? ¿Donde? ¿Cómo? ¿Cuándo?
-hoy en el supermercado. Estábamos en el estacionamiento cuando lo vi. No me dijo nada solo nos vimos de lejos
-¿vio a la niña?
-si. Me sorprendió mucho verlo.
-¿te siguió?
-nadie nos venía siguiendo. Me detuve en algunos lugares para fijarme que nadie viniera detrás de nosotros. No te preocupes. Todo va a estar bien.
-¿y que hace aquí?
-no lo sé. Siempre fue un hombre tajante con su vida.
-no me tiene tranquila el saber que ese hombre está aquí.
Desde ese día, no dejaba de mirar a la ventana para ver si había algún movimiento extraño afuera de la casa. La llegada de ese hombre nos ponía a temblar. Un sábado estábamos reposando tranquilamente en casa, viendo una película con la niña en la sala cuando alguien tocó la puerta. Luca se levantó pero no se escuchaba nada. Hasta que me levanté de la sala con la niña en brazos y fue cuando vi a esos hombres en mi casa.
Continuara…
Texto agregado el 22-07-2014, y leído por 156
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Lectores Opinan
22-07-2014
Era tan hermoso saber que había triunfado el amor y quedé como estatua con el final.
En verdad debo decirte que encontrarte y leer tus textos ha sido de gran valor para mi.
La historia me gusta mucho porque sale de lo común y está tan bien llevada.
Espero por más*****
Victoria 6236013
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