Sin decoro. Hoy veo colores en mí suspiros que nunca sentí eres tú lo sé lo que se me dio al vivir un ángel sin yo pedir. Desde el vientre de mi madre te amé cuando al escucharte cerca en la piel, en la sangre te sentí latente y en mi corazón ardiente, punzante. Quiero guardar en mis letras este amor que me fluye como sangre entre las venas y que fuera de mí no huye. Escribirlas ahora quiero sobre el oro puro como algo muy valioso no me importa si no tienen decoro. Yo quiero que ellas te digan que yo a ti te adoro. Bárbara Lavín ©
Texto agregado el 22-07-2014, y leído por 208 visitantes. (6 votos)