MENGUANTE. Una noche clara de luna llena, El orate la mira deslumbrado; Indiferente,con su cara plena, Contempla ella su fiel enamorado. Jamás le han despertado la atención De este desquiciado sus mil tormentos; El nunca aparta de ella su visión, Ni se pierde uno de sus movimientos. Se escuchan en la playa los lamentos Del loco angustiado cuando la vio Una noche clara sobre una duna. La detalló bien por unos momentos Diciendo:¿Quién fue aquel que se atrevió A darle ese gran mordisco a mi luna ?.
Texto agregado el 19-07-2014, y leído por 390 visitantes. (9 votos)