En aquel momento cuando estaba en casa de un campo con mi hermana menor, solía estar tranquilo con una computadora prendida toda la noche. Me acostaba tarde de la noche, y en aquella vez cerraba las puertas de la cocina tremenda sorpresa me llevé, había alguien que empujaba la puerta, pero no pudo abrirla porque le hacía con más fuerza, hasta que pude lograr cerrársela.
No sé cómo pudo entrar con la puerta cerrada, era una ladrona, según mi pensar, me sorprendí mucho, la vi que iba hacia donde mí. Estábamos conversando para ver si la conocía, pero ella sin haber pedido permiso entró a la habitación nuestra, de mi hermana y yo. Buscaba ropas, pantalones… yo la seguía atrás. Al verla le sujete las dos manos con las mías, gritándole a mi hermana que era una ladrona. Me decía que le diera golpes, en cambio yo no quería darle. Mejor la empujé afuera y vi a otro que andaba con ella, es decir, los dos eran una pareja. Ella me dijo que iba a venir todos los días a robarme y yo le decía que iba a estar en alerta todo el tiempo.
Lo único que pude hacer fue llevarlos lejos de mi casa, caminamos kilómetros y haciendo muchos doblajes para que se perdieran y no llegaran hasta la casa. No los maltraté, no les hice nada malo, simplemente los eche fuera. |