Aquel mausoleo en medio de aquella glorieta,
que tupe su masa la romántica estructura.
La luna es la única que me acompaña,
me sigue, me alumbra los pasos
entre las agrietadas baldosas.
Adornado de enredadera una puerta de reja;
Fierro forjado, de cadena gastada.
Tiro y se abre, rechina; una brisa…
Bajé la escalera que me invita a su fondo…
Cálido aire de olor a rosas,
tibio los muros macizos de tiempo.
Silencio. Solo bajo…
Perdí la cuenta de los escalones;
un camino estrecho, que repite mis pasos ansiosos
que se repite así misma…
Solo veo mi sombra,
mi cabeza larga en el largo camino escalonado.
La luna está ahí, no me ha abandonado.
Mi respiración me dice que mantengo la calma.
Pienso y me cuestiono lo que hago en ese instante.
¿Qué me atrae a una reunión de muertos?
Siento un cosquilleo por todo mi cuerpo;
Creo que es idea mía un tercer paso.
Escucho una briza; los árboles me avisaron, apenas.
El aire es más espeso, me está dando calor,
y veo el fondo; dos umbrales que se miran para siempre,
en medio y frente a mí, en la cola de la serpiente,
La virgen me espera para verme.
La luna ya no cabe, no veo nada;
sé que estoy ahí y que no me pasará nada ,
no oigo nada, no siento nada…
Me asusta el eco de mis propios movimientos;
¿y si hablo?. Habla ¿qué va a pasar?, habla hombre habla…
Y no hablo; mi respiración se acelera, algo dentro de mi quiere salir.
Me divido; ahora estoy tieso, no quiero moverme,
no quiero que me sientan, sé que si me muevo algo va a pasar;
sin embargo quiero seguir, pero no quiero…
De pronto me cuestiono si en lo que entré era un mausoleo o no.
Me asusto, me quiero ir; estoy mirando para abajo,
para qué levantar la cabeza si no veo nada.
Ahí estoy aun no me muevo; mi cuerpo se agita y mi mente se perturba.
Qué hago ahí, sal me gritan, sal de ahí me gritan…
Y corro, corro y corro ascendiendo por los números escalones,
todo suena, agitado voy, algo anda tras de mí;
Me va a agarra los pies, los sé… corro
La luna se asoma de apoco,
quiero salir de ahí…
Ultimo escalón y salto a la superficie;
Tirado en el suelo miro hacia atrás.
No hay nada, no quiso salir.
Qué bien; me voy para la casa…
Todo me es extraño, la neblina no estaba tan densa
La luna se ve poco…
Y tengo la sensación que aún no salgo a la superficie…
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