El tiempo me presta sus alas
para abarcar todo el planeta.
Ignoro al mal y a sus sosías.
Me deslizo en sueños nuevos.
Ahora ya nunca me escondo.
Subo sin temor a una utopía
que, bondadosa, no se acaba.
Así puedo transitar sin término
en el plano ideal de la fantasía.
En ella me transformo y doy
rienda suelta a todas las mías.
Texto agregado el 14-07-2014, y leído por 160
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