Mi mujer es una magnífica relaciones públicas . Muchas de las reuniones con los amigos residentes en Londres se hacían en nuestra casa y las fiestas eran diversas en gente y en motivos.

Recuerdo que siendo nuestros hijos muy pequeños discutían qué hacíamos cada uno en casa; nuestro hijo tenía claro lo que hacía la chica que les cuidaba, lo que hacía yo que iba todos los días a la oficina, y
.- Y mamá qué hace ?
.- Mamá, mamá _ responde nuestra hija con rapidez y con enfado, pues era una fan de su madre _ hace cenas para entretener a los hombres.
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A una de esas cenas, vinieron el matrimonio José Antonio y María José con su suegra, persona muy aficionada a la 0uija ; María José había sido Miss España y conservaba toda su belleza.

El grupo se dividió: unos se fueron al salón y en el comedor se preparó todo para la sesión de Ouija. Mi mujer se fue con los del salón y yo asistí advirtiéndoles de mi escepticismo, dejando muy
claro que no creía en cosas de espiritismo.

Creo recordar que era yo el único hombre de la reunión con los espíritus; los demás declinaron su participación.

La suegra, con lejana guapura, con pelo recogido en un moño, muy seria, alta , delgada y siempre vestida de negro, colocó un vaso boca abajo en medio de la mesa y alrededor puso unas letras y números haciendo un círculo; todo con mucha parsimonia, en silencio total y todos cerrando los ojos, buscando la concentración máxima. Yo abría los ojos y veía con cuanto afán todos esperaban el momento del contacto.

Cogidos de la mano, la suegra iba dando instrucciones para que pusiéramos la mente en blanco mientras ella llamaba a algún espíritu que estuviera presente en la habitación. Después nos pidió que posáramos un dedo sobre el vaso.

De nuevo entreabría los ojos y solo veía rostros serios, concentrados, enviando llamadas mentales al espíritu que allí esperaban recibir.

El espíritu tardaba tanto en aparecer que decidí tomar la iniciativa y empujé el vaso a la enésima vez que fue implorada la presencia en la habitación del perezoso fantasma.

Estas ahí? Preguntó la suegra con voz emocionada cuando vio que el vaso empezaba a moverse.

Mi dedo dirigió la contestación : Si

Miré a todos y en sus rostros contraídos, y sorprendidos con una mezcla de alegría y miedo a la vez.

Quien eres ?

Quería terminar con la farsa y quise escribir: “ una mierda”, pero alguien apuntó hacia la letra u cuando ya había enviado el vaso a la letra m.

- Mudo escribí al final.

- Eres mudo ? Puedes hablar? : Si.

- Conoces a alguien de los presentes ?

- Juan .

Me levanto y represento un fuerte enfado .

!! No, Juan, No !! nosotros no hacemos nada de verdad .

Juan, pregúntale algo que nadie mas que tú sepa.

Sigo con mi teatro hago ademán de irme,les digo que no quiero seguir, cuando, en realidad, me lo estaba pasando bomba.

Todos estaban concentrados, nerviosos pero un tanto amedrentados.

Juan, por favor,_ insistían _ no te pongas así pregunta algo que estés seguro de que nadie de los presentes podamos saber.

Les dije que seguía para demostrarles que todo era una farsa y pregunté por el nombre de la primera niña que besé en los labios.

Silencio

Lo tomé con calma , transcurridos largos y lentos segundos y escribí: GLORITA.

Bueno esto no lo aguanto mas, alcé la voz levantándome.

Todos se abalanzan hacia mi y me ruegan que siga hablando con el mudo .

Y justo cuando, por fin, creí llegado el momento de cortar la comedia y confesar que les estaba tomando el pelo, de repente...

Se fue la luz de la habitación y oímos gritos en la cocina.

En un descuido, una sartén prendió fuego, cayó el extractor de humos encima de la cocina, tirando todos los utensilios al suelo produciendo un fuerte ruido y haciendo saltar los plomos de la luz. Corrimos todos en la oscuridad y logramos apagar el fuego.

Recuperados del susto, los presentes en la sesión espiritista salimos del comedor, sin hacer ningún comentario y nos unimos en el salón al otro grupo.

Y entonces me acordé de Tirso de Molina pues este don Juan,

El Burlador de Vigo, salió burlado.