Estaba por cumplir 18 años, para algunos esa cantidad es ridícula pues dan casi por sentado que llegaran a viejos y que llegar a los 18 solo es el inicio de su vida adulta eso quiere decir que ahora pueden hacer legalmente todo aquello que empezaron a hacer ilegalmente desde los 15 años. Pero para Angela llegar a los dieciocho era mucho más que eso; para ella era convertirse en un ente libre y capaz de ir a donde quisiera, ya no tendría por qué quedarse encerrada dentro de aquella casona en la que había pasado los últimos 5 años, para ella simplemente era terminar con un largo y tortuoso camino que nunca había deseado, pero recordemos que los caminos están construidos a base de errores y de malas intenciones y para mala suerte de Angela ella había errado muy joven, este error hizo que su vida se convirtiera en una catarsis infernal, es cierto que se equivocó y también es cierto que la vida no perdona pero me pregunto acaso era necesario que una niña de 13 años purgara una condena tan cruel, acaso tenía que pagar tan caro el haberse enamorado, simplemente no lo entiendo y tampoco quiero comprenderlo pues me niego a pensar que el destino es tan mareante y destructivo, lo único que me hace tener esperanza es que Angela tendrá una nueva oportunidad para retomar el control de su vida y de esta forma dejar de vivir en aquel mundo de pesadilla que fue diseñado por mentes corruptas y blasfemas para que niñas como ellas jugaran a ser muñecas.
Nunca pude hacer mucho por ella por eso ahora ruego por que deje dentro de estas enormes paredes enterradas todos los horrores que vivió aquí dentro; Angela espero que tengas suerte y que nunca más vuelvas a enamorarte, recuerda que eso fue lo que te condeno a atravesar el infierno y a conocer a muchos demonios que durmieron entre tus piernas, ahora corre y escóndete del amor y de todo aquel que te ofrezca algo de compasión, no importa como sea sal al mundo y sobrevive conviértete en una mujer fuerte y segura de sí misma, no purgues más condenas que ya no te pertenecen aléjate de este recinto del pecado y se feliz.

Angela viajaba en tren hacia un lugar incierto iba cargada con una maleta llena de ropa, llevaba una flor entre las manos y algunos pesos escondidos entre la ropa; iba feliz mirando por la ventana la lluvia caía y lavaba su alma estaba lista para ser feliz de nuevo, al menos eso era lo que creía, por el momento eso no importaba ella sonreía y era suficiente para que volviera a creer que la vida da revancha. Se comió una galleta y cerró los ojos invoco el recuerdo de dios y le dedico unas palabras estas no eran una plegaria ni un agradecimiento por el contrario le afirmaba que por siempre le daba la espalda pues cuando lo necesito sus milagros nunca llegaron y que su libertad le correspondía al esfuerzo sobre humano de su cuerpo y lo inquebrantable de su espíritu, ella le invoco para avisarle que renegaba de él y que ahora solo se tenía a ella por siempre.

La lluvia continuo cayendo y resbalando por las ventanas del tren este se alejaba cada vez más y más de aquel infierno lo único que Angela no había descubierto era que ese infierno aun ardía dentro de ella clamando por el lugar que le correspondía.