Hoy me levantado con 55 años. Renqueante he llegado al servicio donde he ignorado al espejo que sé me acechaba para mirarme como a un anciano de 60. Me he fumado un café y tres Cámel y he tosido como un hombre de 53. Por el desagüe de la ducha se han ido otros 3 años y he conseguido salir a la calle con 50. Mis Rayban esconden dos años y paseo como un señor de 48, lástima que no me diera tiempo a meter barriga y el escaparate de la óptica me devolviera en un instante a los 52. He subido las escaleras del trabajo de dos en dos con solo 44 años. Mi compañero me ha dicho que tengo que cuidarme más que ya sé es otra forma de llamarme gordo. La prima de riesgo de mi edad se ha vuelto a disparar. A las doce me has hecho reír y he descumplido cinco años de golpe. A la una me has mirado y en tus ojos me he reflejado como un quinceño alborotado. Ese es el instante del dia en que seré más joven. En realidad en toda mi vida no recuerdo haber sido más joven.