Leyendas
El imaginario popular da origen a múltiples historias que a fuerza de repetirlas y hacerlas propias trascienden hasta convertirse en leyendas urbanas. Una frase podría resumir lo que voy a contarles y es la que dice “vox populi, vox dei”. La voz del pueblo es la voz de Dios.
Una conjunción de situaciones me llevó a investigar aquellas historias que aseguran la aparición de los grandes famosos que murieron en extrañas circunstancias y que reaparecen y son vistos en distintas partes del mundo. Es ahí cuando confirmo que el pueblo no se equivoca.
Tuve la suerte de conocer a Justin Bieber y lograr su amistad que me dio paso a conocer su verdadera historia que por más fantástica que parezca, dio el pie para asegurar y dar verosimilitud a los mitos populares.
De cómo llegó al éxito es un tema muy comentado en todos los medios farandulescos y las revistas del espectáculo por lo que no creo que resulte oportuno ahondar en ese tema. Lo que si me impactó fue la similitud en los hechos que lo hicieron trascender y alcanzar la fama. Todo ocurrió cuando un importante ejecutivo del mundo de la música vio un video suyo en youtube, y decidió contactarse con él.
Hasta aquí todo parece una conjunción estelar fruto del azar, donde el talento y la ambición confluyen y construyen los ídolos.
Todos los personajes que llegan a lograr una fama que los hacen trascender las fronteras tuvieron como inicio una casual y oportuna aparición de un personaje que les cambio para siempre sus vidas.
Hoy Justin tuvo el valor y la osadía de contármelo, una mañana fría en su Ontario natal cuando trataba
de reponerse de sobredosis de estupefacientes.
-Albert, ayúdame, quiero salir de esto y no puedo. Repetía el cantante rodeado de un mar de lágrimas.
-Si tienes la voluntad y la perseverancia, vas a poder salir, los tratamientos para estos casos son efectivos y te vamos a ayudar.
-¡No me refiero a mi adicción! Respondió encolerizado el astro
-Yo no quería, pero mi madre insistió tanto que terminó convenciéndome.
-¿De qué?
Ahí me enteré que Scooter Braun, su mentor, no era más que su sosias que le compró su alma y el que lo iba a trascender luego de su muerte.
La historia dio muestras acabadas de la existencia de los compradores de almas. Personalidades como Winston Churchill, Adolf Hitler, Rudolf Hess, José Stalin y Bernard Law, Montgomery fueron víctimas de usurpadores que las tomaron para si para construir sus mitos
En el mundo de la música hay casos muy emblemáticos como Elvis Presley, y más cercano a nosotros Paul McCartney que muchos aseguran que murió y fue reemplazado por su sosias.
Hoy la vida de mi amigo se encuentra en peligro, y pienso que nada voy a poder hacer para que una trágica muerte lo convierta en una nueva leyenda urbana.
Lloverán historias de apariciones del cantante en extrañas circunstancias por todos los confines del mundo que confirmarán que las fuerzas del mal están intactas devorando almas y transformando sus vidas en leyendas.
OTREBLA |