Los que tienen profesiones de ejercicio liberal, como abogados, arquitectos, médicos, etc., lo saben. Y para aclarar, son aquellos que pueden ejercer por cuenta propia, sin patrón y se buscan sus clientes.
Si tu médico, tu abogado, anda en un automóvil viejo y que se le nota lo viejo. El eventual cliente duda de la calificación de a quien va a contratar y depender en algo tan importante como una operación o un juicio de divorcio. La noción del winner, el exitoso parece primar al tomar esas decisiones.
El uso de la corbata en los hombres, se presume tenida formal cuando eres abogado y alegas ante la Corte Suprema. Así como te ven te tratan.
Un médico informal puede ser como el doctor Artaza con su pelo largo recogido en una cola haciendo declaraciones a la prensa respecto a la separación de siameses. Pero eso si tienes la ventaja de separar siameses, que el divorcio es otro tema.
Y como ya introduje el tema, me voy a romper las nueces.
En mi labor diaria, hago muchas cosas, entre ellas, ver quién está en la puerta. Una tarde fue la señora María Cristina quien estaba en la pantalla de la puerta y decía: "Soy la señora del aseo".
Yo hago de productor, de periodista y además desde el estudio A, aprieto el botón para alguien entre a esta radio pobre, pero digna. Luego de apretar el botón para que abra la puerta, salí a recibirla como lo hago con los músicos, poetas, artistas plásticos o quienes llegan invitados al programa. Le pregunté su nombre y desde ahí para muchos dejó de ser la señora del aseo.
Y todavía eso de que lo esencial es invisible a los ojos existe. La señora María Cristina llegó con bolsitas de nueces para cada uno de quienes trabajamos en la radio, y compartimos, así como lo hace Mónica Fernández, la productora general con parte de su ser en Mexico, que comparte su mole, su música y su risa.
Estoy pensando en no comprarme esa chaqueta elegante, en no gastar dinero en cómo me ven, sino en cómo mejorar el trato.
Así como te trato, me tratas.
Así como te escribo, me corriges.
no espero menos |