Hoy escribí un poema en tu memoria,
de un tiempo sin futuro y sin presente,
de cartas olvidadas y una historia
de la que resulté sobreviviente.

Hoy descubrí que amar es la victoria
de todo aquel que sueña y es creyente
en encontrar la fe, la paz, la gloria,
a pesar de un dolor que fue inclemente.

Hoy encontré certeza en la esperanza,
y un cofre de emociones que aún dormidas
se quitan su disfraz de indiferencia.

Hoy supe que la Vida es una danza,
donde a veces las almas van perdidas
y oscilan entre culpa o inocencia.