Que las estrellas que caen del cielo
su sabor no vuelvan a pintar,
que la tristeza que viene con el desvelo
sus manos no puedan tocar,
que se aleje el desconsuelo,
que venga la verdad,
que más dura o más distante
cambie el llanto por libertad,
pero que ese corazón, mi amiga,
logre encontrar la paz...
Texto agregado el 02-07-2014, y leído por 137
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