me siento dentro de un taller donde laboro día y noche contando los gusanos que pasean por la comida... soy de esos personajes que jamás deseas ver ni conocer... pero vivo hace muchos años... tengo tantos años como el mar y el tiempo... ¿que cómo me he vuelto así?... y nada, tan solo llegó el tiempo y la vida y me puse a tratar con ellos... desde aquellos umbrales donde no hay mas que nada y todo está por conocerse... en este instante en que caigo dentro de un nicho donde hay millares de gusanos y seres en total putrefacción, siento que hay algo que vale la pena... y dentro de este lugar, aspiro ese aire dentro de esta existencia... y algo se rompe dentro de todo, como un cristal invisible que no se deja de tocar... y bebo de este aliento que multiplica mis sentimientos... los hace ver divino, como este momento en que todo se destruye y nace la claridad, dentro de mí...