Hace mucho tiempo, en la época donde los grandes reyes aun no gobernaban el planeta, existían unos poderosos magos que con su poder podrían destruir el mundo entero.
Un día aquellos grandes magos crearon unos artefactos que manifestarían su poder, y los darían a un portador para que sean sus amos.
En este suceso se crearon poderosos reinos que enseguida gobernaron cada parte de la tierra con el poder de los magos, pero esto contendría consecuencias.
Los grandes reyes que no les bastaba con una parte de la tierra, así amenazaron con interrumpir la paz que se había dado por un largo tiempo.
Se desato la mayor guerra de la humanidad, los artefactos que crearon los magos fueron usados para asesinar a cuantas personas se atravesaran a su camino.
No podían dejar que esto pasara más, así que en este desastre se alzaron siete valientes héroes que con ayuda de los magos que querían paz acabaron de una vez por todas la gran destrucción que se había desatado.
Estos siete héroes repartieron la tierra en siete grandes naciones y así la paz del mundo volvió a la normalidad.
Después de varios años, los magos que estaban a favor de la guerra se reunieron para desatar una nueva destrucción que amenazaría con la paz que los héroes habían construido.
Así se dio una segunda guerra pero esta vez las consecuencias fueron peores que en la primera, las tres cuartas partes de las personas del mundo habían muerto y seis de los héroes habían muerto.
El único sobreviviente de los siete era el líder quien en un esfuerzo por dar paz al mundo, se sacrifico para encerrar a todos los magos que estaban a favor de esta guerra.
En sus últimos minutos de vida le dejo a su gran acompañante y amigo quien era un aprendiz de mago, que el renacería con sus seis camaradas cuando el mundo les necesite de nuevo.
La paz volvió y los magos que eran aprendices se encargaron de proteger los lugares donde descansaban los magos que provocaron la guerra y sus artefactos con el miedo que en algún momento despertarían y comenzarían lo que no terminaron.