Aquel viernes llegaste a tu casa cansado de la semana escolar, tan sólo tenias quince años , el ansia de aventuras y emociones fuertes corría por tus venas vertiginosamente; te extrañó ver en el foco del farol que iluminaba la entrada de tu casa, tres mariposas negras de alas de terciopelo revoloteando inquietas, en ese momento te invadió un mal presagio al pensar en lo que habías proyectado hacer...a pesar de eso continuarse con el plan que habías trazado desde la mañana.
Metiste la llave en la cerradura y abriste la casa, la cual era una extraña mezcla de luces y sombras, escuchaste los murmullos del televisor en el segundo piso; seguramente tu abuela estaba viendo las noticias nocturnas, decidiste que la saludarias después si lograbas pasar la prueba que te habías auto impuesto.
Te dirigirse al baño de la planta baja, cerraste la puerta y una oscuridad densa te cubrió por que el lugar no tenia ventanas; abriste el grifo del agua caliente de la tina, esperaste unos minutos al término de los cuales sentiste que el vapor de agua creaba una atmósfera cálida y asfixiante posteriormente con tu dedo índice de la mano izquierda trazaste la palabra: "baby blue" en el espejo que se encontraba encima del lavabo.
A continuación cerraste la llave de la tina, te paraste junto a la tina, juntaste tus brazos como si cargaras algo y meciendote repetirse trece veces casi en un susurro: "baby blue", "baby blue", "baby blue".
Al término de esto, sentiste peso en tus brazos como si hubiera algo entre ellos, unas manitas como de bebé trataban de tocar tu rostro, escuchaste balbuceos infantiles pero pensaste que tan sólo era tu imaginación; sentiste que una gran ternura te invadía por ese ser que estabas cargando...
Entonces sentiste que algo había cambiado y la presencia que estaba junto a ti se transformó en algo amenazador y maligno, percibiste que te arañaba los
brazos había algo que te impedía soltar a ese algo o alguien que cargabas; pero lo lograste, lo soltaste en la tina del agua caliente que habías llenado con anterioridad, entonces escuchaste unos llantos horribles de bebé...te paralizo el miedo pero prendiste la luz del baño, abriste la puerts y saliste corriendo.
Después de esto encendiste todas las luces de la casa, feliz de haber escapado de la maldición de "baby blue"; subiste corriendo las escaleras para contarle a la abuela tu experiencia, abriste la puerta de su recámara y te encontraste con que la abuela estaba muerta, tenía una expresión horrorizada en su rostro, en la pared hacia donde ella parecía estar mirando estaba escrito con un líquido viscoso color escarlata que al parecer era sangre: "Regresame a mi hijo"...