NOCTURNO PARA LA LIBERTAD

La noche se llevaba la luna hacia el poniente,
vos tenías los ojos clavados en las nubes,
fantaseabas ver formas de flores en sus formas
y hacías en la arena dibujos infantiles.
Las olas lengüeteaban tu piel iridiscente,
tu boca canturreaba, no sé qué melodía,
soñando con un mundo sin hambre, ni fusiles.
Juntamos nuestros cuerpos para tener un hijo,
parecido a nosotros, y en todo diferente,
Con el puño en lo alto defendiendo la vida,
y una estrella encendida alumbrando su frente.
La tortura no pudo arrancarte su nombre,
tuvieron que callarte para que él no naciera,
pero el vientre del pueblo sigue pariendo sueños,
que construirán la cuna para los hombres libres.

neco perata