La mañana descansa en su cielo naranja
con su frio que hiela,
con sus medias de lana
y los arboles resurgen de las penumbras
y los hombres despiertan
de sus pesadillas
Sobre el barro descansan vidrios rotos
Son los restos de una noche consumida
Y los perros se resguardan en su cucha
Hambrientos de aullarles a la luna
Esta mañana podría ser la última,
El ultimo latido de un corazón
Tibio y agonizante
o la bienvenida por la nueva vida
con sus llantos, sus gritos y sus caricias
en todo caso al mundo le es indiferente
su propio malestar y su alegría
la mañana hoy pesa en los hombros
de quien tiene en su techo la abertura
y a quien duerme en su lecho acurrucado
la mañana no fastidia ni le muerde
Texto agregado el 23-06-2014, y leído por 172
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Lectores Opinan
23-06-2014
En ese punto, es donde saben mejor los poemas, entre la 'muerte' y el 'nacimiento' de algo... muy bueno. ***** RaulRojas
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