El origen de Dios 2 era parte.
(...viene de la primera parte)
Volvamos al punto central.
El hombre había comenzado a desarrollar pensamientos simples, era capaz de relacionar, deducir y concluir, pero aún estaba firmemente sujeto a su entorno. Compartía las mismas penurias y logros de las otras especies y al igual que ellas luchaba por evitar la muerte.
Y al igual que todas ellas no se cuestionaba su estilo de vida, ni se lamentaba, ni buscaba razones para un mundo tan despiadado y cruel. La verdad es que no era capaz de deducir o relacionar nada más que aquello que pudiera prolongar su vida.
Había ya desarrollado el sentido de filiación y en cierta medida amaba a los integrantes de su familia. Ya no abandonaba a los enfermos, ni dejaba morir a los débiles. Pero aún estaban muy lejos los tiempos de los griegos y su moral. Si alguien se enfermaba lo cuidaban ,si alguien estaba herido trataban de sanarlo, pero si moría no se detenían a pensar sobre ello. Murió y allí quedaba el asunto. Sus mentes no eran capaces aún de elucubrar ideas que estuvieran más allá de su entorno, eran demasiado literales.


Haría falta aún una separación mas sustantiva, una separación del hombre y la naturaleza. A diferencia de los otros animales él podía relacionar cosas aparentemente sin relación desde su entorno, concluir y darles un orden y ahora podía incluso elaborar nuevas conclusiones y nuevas ideas a partir de la información original. Pero todo aquello estaba firmemente ligado al mundo en el que vivía. Una vida después de la muerte es un concepto acuñado en la mente del hombre y no un concepto en la naturaleza. Al hombre le hacia falta algo más para llegar a aquello, le hacia falta separar su mente de su entorno; le hacia falta Imaginar.

Al imaginar, la mente del hombre se libera del mundo “físico”, de su entorno. Al imaginar la mente entra en un mundo totalmente distinto del que esta “afuera”. Es un mundo infinito, donde no existen reglas, ni limitaciones, ni la vida esta sujeta a los rigores del mundo sustantivo o material. Un mundo donde todo es posible, es un mundo a la medida de cada uno. Pero para llegar aquello la mente debe ser capaz de desarrollar pensamientos complejos.
Y en este punto el tema se complica, pues a pesar de que ya hemos conseguido saber como razona el hombre, aún en nuestros tiempos todavía nos hace falta saber como entiende.
Pues no tenemos más que tenues pistas sobre la forma constituyente de la conciencia y los estados mentales en el ser humano. Quizá algún día...
Pero arrojémonos al experimento de como pudo llegar a esto, a desarrollar pensamientos complejos.
A medida de que el hombre y su capacidad de relación y deducción fue desarrollándose fueron agregándose mas variables con las que trabajar. El hombre comenzó a expandir su mundo y su mente, fue desde la deducción al entendimiento. Y su cerebro creció y surgió una nueva propiedad, la del orden lógico. La mente fue empujada a entender ,a comprender y esto requiere necesariamente de poder establecer un orden. En este punto un hecho fue definitivo, el “éxito” y “la experiencia”. Ya que el éxito conseguido sentaba las bases del método. Dicho en otras palabras: “Si algo le resultaba exitoso entonces así debía hacerse” y la experiencia estableció entonces la costumbre. Con millones de años de diferencia ,en este punto, nuestra forma de pensar no ha cambiado demasiado.