Eres cruel en tu ignominia, eres cruel… me atormentas con esperas inesperadas. Quiero robarme tu atención pero siempre me detienes. Quiero encadenarme a tus pies que me lleven a los mismos caminos al mismo tiempo, sin embargo, me abandonas, ignorante no de mi no de lo que soy si no de lo que siento, ignorante de cómo me atormento.

Quiero ver tu sonrisa como reflejo a mi intensidad, pero me ciegas, Oh Amante cruel me fracturaste, quebraste mis barreras derrumbaste mis corazas, como vivo? si voy desnuda por la vida con el corazón de frente, sin velos que me suavicen, sin muros que me detengan.

Como evito este encogimiento, mis ojos están fijos en un punto del universo que explota y bajo tu inmensa presencia se encoge y vuelve a crecer, estoy constantemente deslumbrada, arrasada en luz que me sobrepasa, me desborda, me ilumina desde el foso iracundo de mis emociones.

Mi interior en lucha, constante se retuerce se pliega sobre sí mismo, una y otra vez sube y baja se doblega se expande, ya no sé si es arriba o abajo, el cielo se confunde con el cieno y por ti no sé si floto o si me entierro, si es afuera o es adentro si el cielo esta estrellado o me han cegado los fuegos.

Batalla ennegrecida… ojos profundos cuan pasadizos sin luz que se internan en lo profundo tal como si no te tuviera, como si solo fuera un instante.