Te estoy amando entero de ti, de ti conmigo…


Te estoy amando de tanto estar y esperarte, de esta ausencia ligera y doliente. Te estoy amando de vuelta, de regreso y viajes, viajes de dos y de uno, tantos viajes que vendrán y están sucediendo. Te estoy amando desde acá y desde allá. Porque sé que estás acá y te rodeo desde allá. Te estoy amando porque decidí seguir haciéndolo por siempre. Porque por primera vez en tantos años pesantes, te estoy amando a ti… como nunca y para siempre… porque he decidido, como nunca, que el siempre lo construimos nosotros.


Y no te quitas de acá dentro y aquí fuera, porque me deambulas en las pestañas y te respiro en el ambiente. Porque en verdad no me molesta hablar de amor… porque nunca y ahora siempre. Ahora siempre miro embobada el mundo. Porque nunca más habrá un nunca más y el para siempre lo dejo para todos los día, porque lo he decidido, porque lo estoy sintiendo y el nunca más lo mando a la mierda PARA SIEMPRE.


¿Sabes? Desde hoy me importa una soberana berenjena que sea para siempre… porque hoy estoy tranquila y segura, porque para siempre somos nosotros, un absoluto.

Me quedé dormida mil veces con esta canción, porque soñaba que era para mí y hoy lo sé con certeza. La escucho y nos veo ahí, dentro de cada uno y viceversa. Se me entornan los ojos y sigo viéndonos, como ese sueño que nunca tuve he imaginé. Ese en el mar.

Y ahora te imagino volando, volando de verdad, de todo plano. Volándonos, como a tu regreso. Cuando te espere y te vea bajar y nos cambie el PARA SIEMPRE!