El jardín
- Todo esto no puede estar pasando.
- ¿Y quién lo dice?
- Lo digo yo.
- ¿Y quién eres tú?
- ¿Perdón?
- ¡Que quién eres tú!
- Yo… Yo soy yo, ¿no me recuerdas?
- Yo sí, el caso es si tú recuerdas.
Alicia sentía una enorme aflicción. El clima había cambiado repentinamente, el ambiente estaba enrarecido, sentía vértigo. Se llevó las manos a las sienes, cerró los ojos fuertemente y protestó
- Calla, ¡no me confundas!
- ¿Qué sucede, niña estúpida?
- No lo sé, pero me quema el alma.
Nadie respondió. Abrió los ojos, temerosa de lo que pudiera encontrarse, pero todo en el jardín parecía normal. La oruga siguió su reptante camino sobre la ramita seca, lenta, silenciosa, animal. Alicia respiró profundamente. “Sólo fue un mal sueño”, y se dirigió a la casona.
Entre los setos del vergel, el maquiavélico Conejo acecha.
Tic.
Tac.
Tic.
Tac.
*Del Foro Texto Imprevisto. Consignas: menos de 300 palabras, obligatorias: Maquiavélico, Alicia, alma, quema, clima.
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