Entregar tu alma plena
Irradiarla hasta el dolo ajeno
Preservarla de espíritus en pena
Ahuyentarla de males perpetuos
Macerarla en melodías venideras
Convirtiéndola en una flor de loto
Que adornará los caminos
Que los llevarán a una alegría
Verdadera límpida translúcida
Que se llevará lamentos tormentos
Cautivando los corazones abiertos
De aquellos observadores
Que sientan las luces de sus cuerpos
Mimetizando sus estelas
Con la sombra de su belleza otoñal
Texto agregado el 17-06-2014, y leído por 383
visitantes. (2 votos)