Era él un sibarita consumado;
Trotamundo y elegante Romeo,
Por todas las mujeres codiciado
Pues en ellas despertaba deseo.
Su codiciada meta era el placer;
Éste epicúreo galán convencido
Únicamente se dejaba querer,
Pero él nunca a nadie había querido.
Una bella mujer le hizo un desplante,
Al orgulloso galán desairó;
Cuentan muchos que de ahí en adelante
La angustia y el despecho conoció;
No quedaba nada de su talante
Porque un amor de mujer lo venció.
Texto agregado el 16-06-2014, y leído por 371
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Lectores Opinan
17-06-2014
Suele ocurrir que todoslos actos tienen su premio o castigo tarde o temprano y a este gallardo galán con esa mujer no le sirvieron todas sus trampas y artilugios. 5* estrella_celeste
17-06-2014
Cada ser humano cosecha lo que siembra... bello poema.
Un abrazo. gsap