Se iluminó mi rostro cuando discretamente dejó escapar una sonrisa, de ojos verdes y penetrantes, ¡tan natural!, representan la esperanza de poder amar y volver a creer, confiado en sus palabras es que voy como un caminante empedernido con el deseo de poder llegar a estar junto al aroma que se desprende de cada gesto de su personalidad.

Estaba radiante ese día, lo que pasaba era que mi cámara web tenía demasiado brillo, me pidió el favor de que la configurara un poco para ver el color de piel que tenía… Cuando le envié la solicitud estaba en busca de saciar mi deseo y así fue, no porque logre lo que quería en un principio sino porque había obtenido algo mejor, algo que quise olvidar después de aquella ruptura y era la ilusión de poder y querer amar.

Muchas personas, cantidades diría yo, le han escrito al amor, a su pareja con la idea de endulzar el corazón y enamorar, lo cierto es que todos tenemos diferentes formas de manifestarnos, de recordar, de extrañar, de amar, de hacer el amor.

Hoy por hoy estoy a la expectativa de construir murallas impenetrables que fortalezcan aquel amor que nace de mí y que recae en la lejanía.