ENJAMBRE
Éramos un reducido número de seres sobrevivientes de la invasión zombie de la última década. Nadie supo cómo empezó, pero poco a poco fueron diezmando a la humanidad, que ofreció una tenaz resistencia a los arteros ataques de aquellos extraños especímenes
Logramos reagruparnos y nos pusimos a las órdenes de Eugenio, un bibliotecario de 53 años, devenido estratega militar por sus versados conocimientos teóricos de los grandes guerreros de la humanidad.
-Lo tengo decidido, vamos a utilizar la técnica de Swarming.
-En que consiste mi general, se atrevió a preguntar un lugarteniente.
Comenzó explicando que swraming, cuya traducción sería enjambre, era una táctica basada en ataques al enemigo desde múltiples direcciones, luego reagruparse y volver al ataque. Utilizada por todos los ejércitos de la antigüedad estaba basada en las costumbres de las abejas y las hormigas,
Atacar y esperar, teniendo en cuenta que el método o arma a utilizar nunca había sido usado. La forma elegía llevaba a ser una lucha cuerpo a cuerpo, contra los feroces seres hambrientos.
-¿Si todo sale como lo tengo planeado, los primeros efectos lo tendremos en un tiempo de 20 minutos luego del ataque.
Eugenio había convencido a 500 hombres que se ofrecieron voluntariamente a una misión suicida con los salvajes enemigos, que si los mordían los iban a transformar en humanos nuevamente. Utilizando las mismas armas que sus oponentes, lograrían el triunfo.
-Entonces vamos los mordemos y huimos.
-Ni más ni menos.
El ataque se hizo al anochecer aprovechando que los enemigos debían estar saciados. Con las últimas luces de la tarde en las afueras de la ciudad, una horda de infantería a los gritos rodeó al primer contingente de zombies, que deambulaban por las calles.
Los primeros en volver de la batalla se los veía orgullosos de su faena, con las miradas perdidas, avanzaban con extraños sonidos guturales caminando en línea recta, arrastrando los pies, casi como zombies.
OTREBLA
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