Cuando voy en la micro y por la ventana veo todos esos lugares en que alguna vez estuvimos juntos, sonrío. A mi cabeza viene tu imagen junto con tus palabras: "Cuando creas que ya me has olvidado solo mira a tu alrededor y verás que aún sigo allí."

Cada día, cuando me siento a comer en el restaurante, a mi lado está tu silla vacía y tu sonrisa y tus hermosos ojos parecen brillar desde el fondo del plato, si hasta en eso estás. Cada cosa que como me recuerda que estarás haciendo o si habrás comido y también que alguna vez eso mismo lo comimos juntos.

Ya no me siento en la mesa del fondo, porque cuando lo hacía parece que ya sentía tu caricia por debajo de la mesa y el almuerzo entonces ya no era tan agradable, pero siempre estás allí, entre sopas, arroz, pollo asado picoteado, ensalada que no comes y bebida que te encanta.

Hasta en ésta pieza fría te veo. Subiste solo una vez aquí y recuerdo tu risa y tu forma de sentarte en el piso mientras yo buscaba mil excusas para no tener que bajar. Recuerdo como te tendiste a los pies de mi cama y nos besamos.

Imposible no recordarte.