Se alimentaba de su risa
Su fragancia era su oxigeno
En su piel depositaba sus lágrimas
Su mirada era su luz
Su corazón latía con sus letras
Sus labios le enseñaron a besar
Sus manos le hacían estremecer
Él daba vida a su alma.
"Y ya no esta..."
Texto agregado el 07-06-2014, y leído por 279
visitantes. (9 votos)
Lectores Opinan
12-06-2014
y se debe aprender a vivir.. ya sin el.. sanducera
10-06-2014
Está en tu corazón y en tu mente, no se ha ido. za-lac-fay33
él era todo,pero ya es hora de renacer! divinaluna
08-06-2014
Como un relámpago en medio de la oscuridad, la frase final (contundente realidad) disipa la añoranza lastimera que se iba entretejiendo. Buen texto, me ha sido grato leerlo. sagitarion