Es al querer poner los sentimientos en palabras que uno se confunde y es confuso. Porque el sentimiento habita en otro mundo, en uno que nada tiene que ver con letras acumuladas y còdigos comunes e impuestos. Porque los idiomas se inventaron hace tanto, que quedaron obsoletos, y encima las palabras son las mismas para todos, cuando las sensaciones son únicas, particulares y específicas.

El mundo de las sensaciones es distinto porque en un solo segundo podemos sentir miles de cosas, de diferentes tamaños y colores, y al tratar de expresarlo, lo limitamos hasta reducirlo a una denominación común y corriente. Tendríamos que aprender muchisimo mas a expresar las sensaciones desde el cuerpo, a demostrar lo que sentimos desde cada acción, cada mirada, cada contacto con el otro. A darle valor solo a lo que el cuerpo del otro nos cuenta.

La sensacion es una vibración sutil y perfecta en cada milímetro del cuerpo; y hablo del cuerpo entero, atravesado, íntegro, no solo de la piel. De sentir que en ese momento, lo que sucede entre el y yo estuviera sucediendo en otros planos a la vez, como si se superpusiera este mundo con todos los demás y se unieran las intensidades de todos nuestros yo para formar un momento de armonía perfecta con el universo.

Y al vivir deseando cosas (en vez de viviendo y disfrutando lo que es), es que uno se enrosca en el querer eso por siempre, y en el esperar que se diera cada vez que el encuentro tuviera lugar; como poniéndole un carácter de “asi debe ser”, como si otras cosas no debieran ser, como si otras sensaciones no debieran tener lugar, y como si no valiera nada el sentir sensaciones distintas! Ese momento no puede ser eterno porque sino, no tendría el valor que tiene, no tendría esa fuerza, ni esa energìa, ni ese movimiento, ni esa particularidad tan especial.

El problema entonces es la ansiedad, el ansiar algo que alguna vez fue. El problema entonces es el deseo de volver a sentir una sensación que ya tuvo su lugar en el tiempo. El problema es no aceptar que las mejores sensaciones son las que estamos sintiendo en este momento y lugar porque son las únicas que existen. El problema es pensar en el pasado. El problema es imponernos el querer sentir una emoción particular, en vez de la que estamos sintiendo. No hay mejor sensaciòn que las que sentimos en cada instante de la vida.

Los celos, la inutilidad de querer estar donde uno no está. La estupidez de querer saber todo lo que le pasa al otro, cuando no podemos ni saber del todo bien lo que estamos sintiendo nosotros mismos. Es tiempo perdido, es estar en otro lugar, es estar desperdiciando el momento presente. Es querer que otro no tengo vida sin nosotros; el egoìsmo de no aceptar que el otro comparta un momento con personas que le generen cosas nuevas, es no dejar crecer. Los celos no nos dejan crecer como los seres humanos únicos que somos.


PD: Acordate de dejar crecer tu confianza en vos, sos un ser maravilloso. Amor. (eso viene despues del “acordate de inflar mas tu confianza que tu ego, solo asi vas a poder quererte y creerte, y ahi van a surgir las respuestas, te amo”)