¡Sentí que pasaste junto a mí!,
un escalofrió recorrió todo mi ser,
te paraste delante de mí
¡me asuste y llore!, no me pude contener.

Tú larga cabellera,
tú rostro cubierto por el velo
y tú delicado caminar,
me invitaban a ir a tú destierro,
¡Pero, fue más grande mi amor
por la vida! y no te seguí,

Me detuve un momento
¡Y justo en ese instante!...
Un gran estruendo se oyó,
polvo inmenso se levanto
y un gran muro a mis pies cayo.

Te busque y no te mire
pues, no lograste tu intención
y de ti, me escape
¡Pero; seguro estoy!
De que algún día, no muy lejano
nos volveremos a ver
¡Y solo, Dios sabe!
¿quién de los dos? ¡Volverá a vencer!.