Uno

Todo comenzó una hermosa mañana del tercer mes, entre la 7:55 y el cuento "Sobre encontrarse a la chica 100% perfecta una bella mañana de abril", de Murakami. Entre tu despertar y mis ganas de observarte. En saber que cada espacio de tu cuerpo y sus movimientos tienen complicaciones, como el soñar y ver que los verbos del mundo se me agotan para darte una interpretación decente...


Dos

Sobre tus espacios podría escribir cosas interesantes, de lo que vive o lo que está por nacer, de un principio a más principios, como si la palabra fin estuviese perdido en lo más blanco de tu ser... Escribo: Vivo en tus espacios, tu piel, la cerco, la recorro. Me gusta mucho tus espacios, aún si no tengo nada que precisar.


Tres

Jugar con tus espacios es acostumbrarse de nuevo a tus formas: tus pies, tu manos, la lengua; tratar de hacerse de una vez la idea de la consecuencia de una sonrisa; recordar que no sólo es una unidad de dientes, si no la extensión de lo que significa habituarse a una vida en estado de ingravidez.