Azul plateado en la magia,
negro frío del horizonte
que sobrepasa cedros, robles
y el majestuoso sobrevivir
de la inmensidad.

Rojo incandescente de lámpara
que alumbra el camino a seguir,
rodeado de mariposas blancas
frías,
tan destellantes al instante.

Verde esperanza infinito
que cae del péndulo sin vida.

Amarillo de tus plumas
que elevan los sentidos.

Mil relojes y mil maneras:
De tornasol, escarlata
y esmeralda
sobreviven las crisálidas
en el polvo naciente
que el ciclo,
dorado
aún miente.

El aire rompe azules,
tus risas horizontes.
En una vida de colores
tus miedos son sólo rumores.