heme sentado en la misma silla de todos los días... frente a mi ventana, caminan cientos de perros y gatos... ciertamente estoy en una ciudad sin mucha gente... recuerdo que todo empezó con mi antipatía por las personas y mi amor por lo animales... luego de pensar durante meses mi plan de eliminación de los seres humanos en este pueblo, casi olvidado por las grandes ciudades, pude encontrar la manera de eliminarlos... ¿qué cómo lo hice?... bueno, uno por uno, luego, dos por dos, y así... de un pueblo de veintemil personas, pude lograr que se fueran, producto de una forzada publicidad acerca de lo peligroso que era vivir en estos lugares... al inicio empecé con explosiones a lo largo del pueblo, luego, otro y otro... escribi un artículo acerca de la geología y geografía de este pueblo, y pudieron entenderlo con mayor facilidad... busqué personal certificado y luego de hablar con las autoridades pertinentes, conseguí el auspicio de el desalojo de casi todo el pueblo... quedaron muchas personas, pero eso fue mas simple... mi empresa se dedicaba a la elaboración de lacteos... conseguí aislar un virus entre los alimentos... de allí la desaparición de cientos de ellos... tuve que colocarlos entre la fruta, rociádoles a través de los campos... la gente moría... hasta quedar sólo... aún recuerdo ver al último gitano mirándole con los ojos llenos de odio... mientras mi cuerpo empezaba a reventar como una mariposa... los bichos y animales miraban mi presencia... no había sombra... por ello, supe que todo era una desinteresada pesadilla de uno de aquellos seres humanos sin una pizca de alma en sus venas...