UNA NOCHE DE LIBERTAD
Noche… antes la odiaba, tenia miedo de esta, ahora ella es su amiga y su mejor aliada, el se mueve entre las sombras de la noche, un hombre corre, corre por todos lados, disfrutando, brincando de azotea en azotea, sintiendo en la cara el aire frió y disfrutando su libertad, en cada paso, en cada brinco esperando a que pase algo aguardando el momento adecuado para todo piensa en voz alta:
-Antes fui un hombre, ahora no se quien soy, no solo debo lidiar conmigo mismo sino con otra persona mas…mi demonio, un demonio con el que se hizo un pacto… vida por vida. Había olvidado esta sensación, una sensación maravillosa el poder volar, ¡si!, volar por tus propias alas y ser libre, ahora que lo pienso me gusta sentirme así, pero no es momento de jugar, tengo una obligación que cumplir y debo de controlar, intentar controlar lo que soy ahora, lo que soy ahora… aunque no tiene nada de malo que me divierta un rato y vea ahora que tan fuerte soy en este momento, ha pasado tanto tiempo, creo que merezco divertirme un rato, la noche es joven y yo lo soy y con el libre no hay nadie que logre detenerme, no, detenernos.
Y así lo hace, decide recorrer los callejones buscando gente maliciosa para poder probar su fuerza…pero no encuentra nada, todo esta vació, no hay nadie en la calle, entonces decide bajar y ver el mundo ahora por debajo de si.
-Había olvidado esta sensación -se decía Jack-, pero no se si, ¿será como antes? Cuando yo perdía el sentido el tomaba el control, se encargaba de todo, ahora que será, se que tengo su fuerza, pero ¿será igual? No, no lo creo es diferente, me siento bien, las heridas ya no me duelen como antes, el cabello me cambio de color se volvió rojo, un rojo intenso, oscuro…como el, además, tengo que buscar al hombre de la gabardina, según Silvana el puede ayudarme ¿pero a que? Mi miedo mas grande es que vaya a pasar lo mismo de antes, que otra masacre vuelva a ocurrir, que me intenten cazar como un animal, aquellos días ya pasaron y quiera o no… me gustaron, a pesar de los muertos que hubo, no cargo con ese gran peso, ellos mismos se lo merecían… merecían morir, en mis manos. Ahora que lo recuerdo se escucha gracioso viniendo de mi, pero es verdad lo que paso, y por un lado no me siento orgulloso. Mi conciencia se siente tranquila, lo que hicimos estuvo mal, pero fue lo mejor, la policía cree que el asesino demoníaco murió en la explosión, pero no, un policía vio cuando salía del lugar, gravemente herido, en teoría, con la ropa desgarrada, moribundo, al tratar de escapar me vio a lo lejos, apunto con su arma y disparo, ninguna bala me toco, solo rozo mi mano izquierda, y en lo trataba de escapar vio el tatuaje que tengo en la espalda, con eso basto para que la cacería por mi cabeza comenzara, si, comenzara y todos los vándalos que llegaran a tener ese tatuaje o que tuvieran uno solo…eran apresados, yo no tuve ningún problema, el tatuaje solo aparece cuando en realidad el demonio esta desatado totalmente, es como mostrar su verdadera fuerza, de vez en cuando aparece y no se si se apareció en mi espalda de nuevo… esos fueron días difíciles, la mafia que había en este país termino…por un corto tiempo, hasta que alguien nuevo entro y ahora el controla el mercado de la droga. ¿Quién será esa persona? ¿Será él quien me llama? No, no lo creo, esa letra no la conozco, mi memoria no es buena, tiene muchos nudos, hay cosas que pienso y no encuentro el lugar correcto en donde encajen, Seto sabrá algo. Pienso que mi vida se quedo en otra pagina, que no pertenezco a este lugar, que soy alguien extraño, ajeno a este mundo…basta de pensar así, hay que ir a casa.
-Tan pronto Jack… -le dijo el demonio en manera suspicaz-. Pensé que te gustaba lo que estabas haciendo.
-Si, hay que ir a casa…hay algo que quiero que veas.
-De que se trata mi querido amigo Takashi.
-Lo veras cuando lleguemos.
El señor Takashi se dirige hacia su casa, esperando que el demonio responda a una de sus dudas o conozca algo de aquella caja negra, ¿que ocultara?, ni el sabe o ¿Quien sabe…?
-Hogar dulce hogar, que bien se siente estar aquí -le decía Jack al demonio-. Este es el único sitio que le puedo llamar casa.
-Vamos Jack no te pongas melancólico…
-Tal vez seas parte de mi ahora y tal vez no te guste, pero ahora esta es tu casa también, te guste o no.
-Huy… que agresivo me saliste señor Takashi, debes de saber que somos de nuevo una persona, los pensamientos de uno ahora son del otro. Recuerda que soy mayor que tu, alguien que ha vivido mucho tiempo, vi imperios caer…
-Si, lo que tu digas y eso a quien le importa.
-Eres odioso Jack, en verdad que eres muy odioso.
-Gracias, eres muy amable… por primera vez dices algo que me sorprende.
-Sientes esa extraña sensación Seto.
-Si, la siento, hay alguien que nos vigila, averigüemos de quien se trata.
Jack comienza a mirar a todos lados tratando de buscar aquello qué lo incomoda, algo esta mal el puede sentirlo… esta en su. Comienza a recorrer el lugar, recorre todo el lugar, cada habitación, cada tramo de esta, lo hace por que es de él es su castillo impenetrable y en el recorrido jack llega a una habitación con la puerta de color negro y se detiene frente a esta el demonio le pregunta:
-¿Que hay detrás de esta puerta Jack? Siento que algo me llama.
-Lo que una vez nos unió. Recuerdos, recuerdos de una vida pasada.
-¿Qué clase de recuerdos?
-Todos los trofeos de nuestras batallas, cosas importantes-. Abre la puerta.
-¿Cómo que? Muéstrame… quiero ver.
Jack abre la puerta esta todo oscuro, prende la luz y que hay… un pequeño gimnasio, es un lugar muy amplio, con un sillón grande y una pequeña mesa y el demonio le pregunta a Jack:
-¿Qué es este lugar Jack? Lo que hay a primera vista puede engañar a otras personas pero no a mi. Enséñame lo que quiero ver.
-La llamo la habitación negra-. Se sienta en el sillón-. Este lugar lo hice especialmente para poder meditar.
-Jack… ¿Quién es la mujer que esta contigo en esa pintura?
-Creí que sabias todo acerca de mi.
- El lugar en donde están lo conozco …es Japón. ¿Quién es ella?
-Era mi esposa Minako…Takashi…Amano…
-Mi querido señor Takashi, en realidad tu pasado si que es un misterio… y por lo que veo era mayor que tu.
-Si, así es era mayor que yo.
-Ese es un gran secreto que guardaste muy bien todo este tiempo.
-Todos tenemos secretos, qué ocultamos en lo mas profundo de nuestro ser y ella es uno que no pienso compartir…aun.
-Ahora entiendo… Takashi… ya se el por que de tu apellido, aunque no te queda, pero intenta cumplir su cometido…
-No lo obtuve por que si, me case con ella, y como su familia era de un buen nivel económico…me dieron el apellido. ¿Que te parece el lugar?
-Me gusta ¿que haces aquí?
-Entreno y si eres observador veras que aun conservo todo lo que obtuvimos en aquel entonces.
-Todo esta aquí, ¿verdad? Pero algo ocultas, esta cerca de aquí.
-Si, oculto varias cosas y algo mas se le une…este anillo-. Lo mira fijamente y lo pasea entre sus dedos. Es hermoso si lo ves con gran detenimiento.
-Es verdad es precioso. Es nuestro nuevo trofeo ¿cierto?
-Si, tienes razón es el nuevo trofeo, para la colección… te la mostrare, mira-. Se levanta y va hacia la parte más oscura de la habitación, al final de esta, hay una cortina negra y la corre… deja al descubierto una pequeña repisa clavada en la pared, llena de objetos que parecen sin importancia pero no lo son y el demonio le habla Jack en un tono algo alegre:
-Conservaste todo, no es así Jack. En realidad me sorprendes.
-Si, lo que tomamos, todo lo que creímos de valor, un valor sentimental, lo que les quitamos en su lecho de muerte, todo esta aquí, todo se encuentra en esta repisa… y ahora -en lo que habla pone el anillo en la repisa- este anillo se les une, ahora solo faltan otros cuatro objetos.
-Mi querida Jack, por lo que veo aun conservas algo de maldad en tu corazón, parece ser que aun podemos llevarnos bien. ¿Cuántas piezas son Jack?
-Si, aunque intente negarlo aun hay maldad en mi corazón y en un momento quise tirar todo pero no, decidí conservar todo y son como treinta o más nunca los conté… todos de diferentes personas… la mayoría relojes muy caros, anillos, arracadas de oro y esta mano de metal.
-La primera mano que cortamos… era falsa, una mas una menos que importa, mientras no sea la nuestra.
-Si, pero nosotros no sabíamos eso. Antes de que se me olvide hay algo que quiero mostrarte.
-De que se trata.
-Es un paquete que tiene nuestro nombre.
-Sabes de quien es Jack.
-No, desconozco la letra.
-Muéstramelo.
-No, será mañana, por ahora debemos descansar y mi cabello creo que ya se volvió oscuro, además debemos recuperar las fuerzas perdidas por la pelea.
-Esta bien hagámoslo. Descansemos… Jack
-Si debemos descansar, pronto amanecerá y quiero dormir en mi cama después de mucho tiempo.
Jack se acerca a la ventana y mira las estrellas, se retira de esta y apaga la luz, sale de la habitación, solo se escucha como la puerta se cierra.
A lo lejos una mujer observa al señor Takashi, una mujer vestida de negro, alta y hermosa, lo mira con detenimiento y lo examina con sumo cuidado y exclama con una voz dulce:
-¡Al fin te encontré mi querido demonio! Al fin te encontré y serás mió quieras o no. Espera por mí querido mió.
“FIN DE LA TERCERA PARTE”
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