Desde dentro
La vida es una eterna búsqueda hacia el destino de cada ser humano, el dolor es el ancla que hace que los seres humanos vuelen bajito, aunque su destino es volar alto, el dolor desde dentro o en la piel que en muchas ocasiones se funde al íntimo, el dolor es una reacción bioquímica del organismo para anunciar que algo anda mal en el cuerpo, el sufrimiento interno es para anunciar que algo anda mal con el mapa de ruta de nuestro destino.
Comenzó una a una las patitas de las hormigas se fueron trepando por las extremidades del niño, la sensación inicial no era desagradable, hasta que los insectos atacaron la piel inyectando su veneno, si una picadura es molesta y dolorosa, los centenares o quizá miles que se ensañaron con la piel delicada del chiquillo llegaron a ser el símil de una quemadura dispersa por todo el cuerpo, José lo soporto serenamente, ya el embarazo complicado, la lucha por sobrevivir le había enseñado que tenía que emplearse a fondo para quedarse, Don Cándido que había desandado a su rancho de origen luego que la flotilla de autobuses de pasajeros fueron vendidos a la empresa más importante de transporte del bajío, y por consecuencia el contrato para seguir a cargo de la oficina se terminó -¡ahora somos de la flecha- celebro uno de los choferes asomándose por la ventanilla del autobús, festejando la adhesión a una empresa más importante, ese comentario hirió a don Cándido que traía la camisa bien puesta, el orgullo le aconsejo retirarse y ni siquiera consideró la posibilidad de aceptar una propuesta de la nueva empresa, él era hombre de principios, de palabra, y prefería regresar al rancho a ordeñar vacas y a cultivar la tierra que rendirse a las mendigos de los nuevos dueños, y así lo hizo, tan intempestiva como fue su llegada fue su retiro, con tres viejas maletas regresaron al rancho, de donde habían salido con grandes ilusiones, era un retroceso, pero eso era mejor que rendir cuentas a los "mendigos rotos" la antigua empresa de transporte por lo menos era de parientes y lo dejaban operar a su gusto, las propuestas para que se quedara en el pueblo, y pusiera algún negocio, no se hicieron esperar, pero si había logrado llegar tan alto en la política y la sociedad, no se iba a quedar como un comerciante más a ver pasar el auge de la nueva empresa de transporte, era humillante, prefería regresar a su terruño, Doña Delia se sintió derrotada, tanto que les había costado salir de aquel infierno y ahora de regreso, la hija mayor corrió con más suerte, se casó con un lugareño que trabajaba en servicio postal mexicano y no tendría que volverse, Rosario y Miguel eligieron buscar suerte en la capital de país. en una fábrica de cajas de cartón; un primo hermano le había conseguido empleo de obrero a Miguel, con el magnífico mínimo de 12.25 diario más prestaciones y aportaciones pal infonavit, -le dijo, con el tiempo hasta te haces de tu casita si te toca en sorteo (cómo lotería) Don Cándido y doña Delia acarrearon con los logros obtenidos, Miguel chico, el favorito del abuelo y José la recompensa de la abuela, sólo que ese día Miguel intento, llevarse unos días a Miguel chico a la capital y don Cándido le secuestro un rato al frágil infante para llevarlo al barbecho, lo dejo sentado encima de unos costales de forraje, nada más que no se fijó que debajo estaba un hormiguero que ataco sin piedad a José, así como las patitas peludas de las hormigas se sintieron por toda su piel, así mismo sintió los cientos o miles de piquetes que agredieron su frágil piel, después vino el dolor caliente y el veneno subiendo por la piel y por consecuencia, la temperatura como alarma de la sustancia extraña en su sangre, y al final la molestia a punto de la meningitis, los pequeños duendes, se volvieron a aparecer, más agresivos e inflamados por la fiebre. Mi correo es gueguenses75@hotmail.com
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