Han tenido por años y siglos control sobre la mente con los medios de comunicación, las iglesias, las patrias, la educación y el trabajo.
Con la educación han tenido poder sobre el futuro y el trabajo, y con el trabajo y la patria dominio absoluto sobre el cuerpo y la vida; Unos llegan muertos del trabajo, otros simplemente mueren por la patria.

Ellos tienen los medios de comunicación, los uniformes y esa patria egoísta que divide y mata.

Los cuerpos son nuestros, y en el tema del aborto, son cuerpos de mujeres, no hay madre de la patria ni hay Papa Francisca.

Hay mujeres. Las hay: (prometo no desviarme)
Las hay violadas. También las hay enfermas y que se embarazan junto con su pareja a la que aman, y en ese amor se les obliga a despedirse de todo, del que aman, de lo que aman, de lo que hacen y son, incluso de conocer a ese hijo o hija.

En Chile son miles los abortos que se producen por año. Miles. Los señoritos hablan del derecho a la vida, y son los mismos que rechazan una reforma tributaria para dar educación gratuita a los hijos de la "patria". Las señoritas de la Pontificia universidad levantan carteles por el derecho a la vida con un vientre sin estrías, porque una cosa es el derecho a la vida, pero habiendo cesarea, ni cagando me hecho a perder el cuerpo. ¡Tay loca!
El feto que exhiben en sus carteles es rosadito y casi rubio. Ayyy que les saliera negrito. Se desprenderían de sus pulseras y anillos de oro para que la pobre criatura esté a la derecha del Padre celestial, pero ese bochorno familiar. NOOO.

Sin faltar el respeto a las mascotas, las mujeres consagradas a la iglesia deben tener mejor destino que negar su cuerpo y ser cancerbera del de otras. Cuidar como perros guardianes conceptos como virginidad.
¡Vamos! si siendo hombre, sé lo que cuesta armarse de autoestima, valorarse y andar en eso de conquistar, de seducir. Y el método científico de prueba y error subsiste. Yo tuve amigos que me presentaron amigas, pero nunca tuve ángeles que le dijeran a la niña: Estas embarazada, 1,2,3 por mí y todos mis compañeros. NO, el amor es respeto, a lo menos.

Ni siquiera hablo del respeto al orgasmo, algunos que adeudo, sino a decidir sobre el cuerpo propio.

En Chile se debate despenalizar el aborto terapéutico, que existía antes de que las mujeres tuvieran derecho a voto, pero fue prohibido junto a cualquier interrupción del embarazo en el último año de la dictadura.

Yo estoy a favor del aborto
Pero se discute cuando:
- El feto es inviable. Y no se refiere al tarot o que no llegue a ser lo que quiso ser cuando niño. No, que al salir del útero se muere. Y eso se sabe desde muchos meses antes por exámenes invasivos y otros que la ciencia brinda hace mucho.
- Cuando la madre está en riesgo de vida de continuar con el embarazo. Y no se trata del proyecto de vida, sino que de seguir viviendo. ¡Por favor!
- El aborto en caso de violación. Que no le he visto a los señoritos levantar la voz respecto a ciertas naciones donde las menores no son violadas, sino entregadas por los adultos a otro a cambio de beneficios.
No les he visto hacer un tic nervioso cuando en África donde la violación pasa a ser un botín de guerra entre tribus, los violadores no distinguían entre niña, mujer o monja. Y el Vaticano autorizó el uso de condones y en ciertos casos el aborto. Sería como premio por el riesgo de vida de evangelizar en los dominios del SIDA.

En este 2014, quienes se nieguen al aborto en caso de violación habiendo una gran mayoría a favor, a lo menos, deberán despenalizar la
violación, y atenerse a las consecuencias. Prometo mantenerme calmo y que no me tirite la mano cuando registre en video a ciertos senadores ser literalmente violentados en sus derechos.

De las senadoras de la derecha, que esperen. No he sacado la cuenta de cuántos votos se necesitan.