Bajo tu almohada guardas
artesanías que labró un amor
divagando tardes en tu piel.
Mercenaria de tus anhelos,
declinaste su perfume, dejando
que agonizara en ausencia.
Hoy, antes de cobijar el sueño,
pintas de noches tus ojos
con el adiós de la melancolía.
Texto agregado el 28-05-2014, y leído por 325
visitantes. (2 votos)