He vuelto a nacer, El amor ha pasado y no he sido indiferente Ha escuchado mis lamentos y Me ha tocado con su mirada envolvente Mi sonrisa se desplaza de alegría Es Él quien me sostiene Su amor es una dulce armonía Al dormir sopla en mis sueños Y al despertar su aliento roza mis mejillas Su presencia y cercanía me complacen su dulzura todo lo compensa y sus maravillas mi alma desvanecen Toco sus palabras y en ellas me consuelo Camino sobre melodías que me elevan hacia el cielo Es Jesús mi amor, mi eterna compañía
Texto agregado el 26-05-2014, y leído por 128 visitantes. (5 votos)