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Inicio / Cuenteros Locales / aicos666 / ALAS ROJAS CAP 7 PRUEBA: JAURIA

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Prueba: jauría
Corre, corre fue lo único que pensé en ese instante, los ladridos se aproximaban más y más, a pesar de que a los pocos minutos mis piernas no querían responder por el cansancio, esa sensación de adrenalina por el peligro que se aproximaba, hizo que realizara un esfuerzo sobre humano para mantener la velocidad.
Estábamos a punto de cruzar una curva prolongada cuando 19 tropezó y cayó de rodillas; 16 dos y yo sin pensarlo dos veces nos detuvimos y sujetándola cada una de un brazo la levantamos y corrimos llevándola casi arrastras
-¡Esperen, déjenme ponerme bien de pie!- gritaba 19
-¡No grites y solo corre!-contesto 16 dos
-Al frente hay un túnel- dijo 14
-Bien ahí podemos emboscarlos- grito un poco entusiasmada 16 uno
La idea de pelear no fue del agrado de todas, pero no podíamos estar huyendo todo el tiempo además que el camino que recorrimos no era ni la octava parte del total de la pista. Tan pronto cruzamos la entrada del túnel las paredes de este se encendieron y permitieron ver lo que había a los extremos de la pista. Del lado derecho se levantaba una cima cubierta por arboles, un paisaje muy similar al que vi en el trayecto de la mudanza. Del lado izquierdo se podía apreciar una inclinación, al igual cubierta de arboles, de vez en cuando podíamos observar partes que parecían un barranco y en el fondo lo que parecía ser un pequeño rio.
Seguimos corriendo intentando llegar a la mitad del túnel donde según 16 uno sería el mejor lugar para esperar a nuestros perseguidores
-Esto parece una carretera, en medio dealguna zona montañosa, y la pista debe ser el asfalto- dijo 16 dos
-Estos sujetos ocupan copias de donde vivimos para sus campos de juego- aclare
-Eso explica algunos letreros que vi hace un rato-
-Entonces alguna reconoce el lugar, eso podría ayudarnos a ganar- intervino 16 uno
Todas negamos con la cabeza, a pesar de conocer algo sobre la pista, ninguna sabía de qué lugar habían sacado la copia. Por fin llegamos a lo que parecía ser la mitad del túnel, 14, 12 y 19 se tiraron al piso tan pronto nos detuvimos
-¡Tontas que están haciendo pónganse de pie, hay que estar listas! – exclamo furiosa 16 uno
-Pero ya no se oye que vengan siguiéndonos- contesto 19
Era verdad desde hace poco los ladridos que escuchamos se habían detenido, aun así todas nos quedamos observando, atentas al menor movimiento.
-Chicas creo que lo que esperamos ya nos alcanzo- dijo 12 con una voz temblorosa
-De que hablas- dijo 16 dos
Volteamos a ver a nuestra compañera que se había puesto pálida por lo que observaba al lado derecho del túnel. Del otro lado de la pared estaban sentados, observándonos atentamente un gran número de perros de color negro, por la forma debían ser alguna copia de pastor alemán
-No se muevan- dijo 16 dos
-No creo que ataquen- dijo 16 uno –esta pista muestra las cosas al revés, el túnel que debe ser oscuro es la parte clara y la pista lo contrario, aun cuando nos ven, la pared nos protege
-Crees que sean los que nos perseguían, porque de ser así lo mejor es que nos alejemos de ellos, no quisiera topármelos a la salida del túnel- dijo 16 dos
-Si supongo que tienes razón hay que aprovechar que no van por un camino recto-
Los ladridos hasta entonces apagados comenzaron a escucharse por el camino que veníamos y por lo visto estaban más cerca de lo previsto.
-¡Demonios se acabo el descanso, corran!- grito 16 dos
Tan pronto empezamos a correr los perros que vimos comenzaron la persecución, ahora no solo los teníamos atrás de nosotras sino a nuestro lado, los ladridos comenzaron a intimidarnos, cada que escuchaba uno cerraba los ojos, 12 y 19 no dejaban de dar gritos de susto, solo las 16 y 14 parecían un poca más valientes, pero el color pálido de sus caras demostraban lo contrario.
En uno de esos sobresaltos sin querer gire la cabeza atrás y vi como cuatro de ellos nos pisaban casi los talones
-¡Que pen… soy, para que voltee!- grite
-¿De qué hablas?- dijo 16 uno
-Cuatro de ellos casi nos alcanzan-
-Pero no se oyen sus ladridos, a cuantos metros, más o menos están de nosotras -
-No, me detuve a preguntarles- conteste con sarcasmo
-¡Imbécil!- me grito 16
Al instante giro en sentido contrario, y pensando que me iba empujar o golpear por lo que le dije, entre cerré los ojos, solo vi su silueta empuñando su arma apuntando al primer perro en alcanzarnos. El golpe pudo dar en el blanco si el maldito animal no lo hubiera esquivado con gran rapidez. El perro inmediatamente se puso en una posición de ataque, abrió su hocico mostrando sus afilados dientes, acompañados por ese gruñido tan peculiar. Sin percatarnos habíamos sido rodeadas, de nuestro lado teníamos al que nos alcanzo y por el lado de las otras aparecieron tres más desde el otro lado del túnel.
-¡Perrito, perrito!, tranquilo solo déjanos pasar- dijo 19 al que tenía más cerca
-¡Cierra la boca 19, que no te van hacer caso!-le grito 16 uno
En ese instante aprovechando la distracción de 16 uno el perro que nos acosaba salto y le dio una mordida en el brazo, por el impulso la tiro al suelo y salvajemente comenzó a mover su cabeza como si intentara arrancarle un trozo de carne. La escena era tan horrible sobre todo cuando la sangre de mi compañera comenzó a fluir para gusto del animal que parecía saborear las rojas gotas que escurrían entre sus dientes. No podía moverme los gritos de mi compañera me aturdían y tuve el impulso de salir corriendo
-¡Maldición, esto me pasa por pendeja!- grite mientras empuñaba mi espada y sin darme cuanta me lance sobre el animal, cerrando los ojos, pero parece ser que la suerte de novata me acompaño ya que logre darle en una de sus patas traseras permitiendo a mi compañera librarse, el aullido de dolor que soltó por la herida me dio un escalofrió, pero aun mas esa mirada asechadora que me arrojo, como diciendo que se vengaría por esto.
La situación del otro lado no parecía mejor, 19 a pesar de ser la mayor se encontraba sentada junto a la pared llorando y 12 apuntando su arma al perro frente de ellas, mientras 14 se encontraba del otro lado siendo acorralada por los otros dos
-¡10 despierta!- me grito 16 uno, con lo cual pude salvarme de quedar herida como ella, pues apenas mire de reojo, el maldito animal dio un salto hacia mi
-Bien, tranquila, tranquila, solo piensa que es Karen la que está en frente- me dije
Y casi como si lo hubiéramos planeado, 16 uno y yo empezamos a atacar, cuando yo lanzaba un golpe y era esquivado, 16 uno aprovechaba para acertar uno, y lo mismo si ella no acertaba el golpe
Sin darnos cuenta comenzamos a tener confianza, y atacamos con más fuerza hasta que el acorralado fue nuestro atacante, pero cegadas por una posible victoria nos olvidamos del resto. Uno de los que acorralaba a 14 sigilosamente se acercó y ataco por la espalda a 16 uno, mientras que yo en menos de dos movimientos fui puesta sobre la pared, lo único que separaba mi cuello de los afilados dientes era mi espada que logro detener la mordida. A pesar de que el animal mordía los bordes del arma y comenzaba a salir sangre de su hocico no retrocedió, en repuesta alargo las uñas de sus patas que me sostenían contra la pared clavándolas en mis hombros, a pesar del dolor no cedi a bajar el arma, sin embargo al ver la sangre que comenzaba brotar sentí ganas de desmayarme.
-Cálmate Carol, cálmate que tu vida depende de esto-
16 uno estaba en el suelo nuevamente, su atacante continua la tarea pendiente pero hora en sobre el uno de los hombros, por estar boca abajo 16 uno no tuvo oportunidad de defenderse. De nuevo los gritos de mi compañera sonaron por todo el túnel alterando aun más mis nervios.
-Piensa, piensa… algo se puede hacer - entonces recordé algo que ni mis compañeras habían utilizado para defenderse. Con mucho cuidado y como pude señale con mi dedo índice al perro frente de mi
-Bien maldito Eska espero que esto funcione- siguiendo las indicaciones que me dio cuando entrene con él, imagine que una bala saliendo de mi dedo.
El aullido sonó muy fuerte que casi me quede sorda, la presión que me mantenía contra la pared desapareció de repente y caí al suelo, si no fuera porque instintivamente puse mis manos para proteger mi cara hubiera recibido un buen golpe. Levante la vista y borrosamente vi el cuerpo del perro inmóvil del otro lado con un agujero debajo de su cuello. Por un momento no supe lo que había hecho, y cuando di la vuelta hacia donde estaba el resto, los perros restantes dirigían sus miradas hacia mí y el que estaba encima de 16 uno, no sé qué pensó pero tan pronto noto que lo miraba soltó el hombro de mi compañera, y su hocico lo abrió ahora alrededor del cuello de la chica. Inmediatamente entendí el mensaje, me estaba amenazando de que cualquier movimiento en falso y la historia de 16 uno en el juego habría terminado. Mi cerebro no podía procesar bien la situación, apenas me había librado de uno cuando otro me ponía en otro aprieto. La tensión aumento cuando vi una sobra cerca del perro, primero pensé que era su cola moviéndose como anunciando el final de 16 uno, pero solo un ligero sonido salió de su hocico y se desplomo mostrando la figura de 16 dos. Era verdad esta chica donde diablos se metió en el pequeño instante que vi a mis compañeras acorraladas su figura no estaba.
-¡Maldita pu… porque hiciste eso!-le grito 19 con una voz chillona y a la vez llena de rabia
-¡Cierra el maldito hocico pen!…-le contesto 16 dos alterada
-¿Qué carajos paso?- pregunte
-Luego te explico primero hay que quitarnos a esos dos-dijo sin apartar la mirada a los perros sobrantes
-Te acuerdas de lo que acabas de hacer con tu dedo hace un momento-
Asentí con la cabeza, e inmediatamente tome la posición de pistola con mi mano al par que ella solo extendió la palma
-Bien, ¡prepara, apunta…- grito 16 dos, pero nuestros objetivos se lanzaron corriendo y como forma de evitar el disparo se empezaron a acercar en zigzag
-¡Fuego!-
Como en pleno tiroteo entre mafias comenzamos a disparar. Nuestra puntería no era tan buena y la distancia se iba acortando cada vez más, pero en tiro por suerte dio el cabeza de uno desprendiéndola de la parte superior. Sin embargo el otro se acerco tanto que el miedo me gano de nuevo que baje mi mano y el pensé en el dolor de una nueva mordida. La escena estuvo a punto de volverse realidad cuando un disparo, evito que la bestia pusiera una garra sobre mi
-¡Toma eso maldito hijo de pu…!- grito 16 uno – Eso es por lo que me hicieron
-Diablos por fin- suspiro 16 dos
Apenas deje suspirar a mi compañera cuando impertinencia me decía que debía saber que pasó con ella hace unos instantes y porque 19 estaba enojada con ella
-Ok, ¿dónde te metiste?- pregunte a 16 dos
-Encargándome de uno de esos malditos-
-Pero solo había cuatro, …- la señal hacia el techo me detuvo
-Esas cosas parece que también saben escalar, justo cuando esos tres nos bloquearon el paso, uno mas estaba en el techo, si no muevo a esa llorona de 19, ya no estuviera en el juego solo alcanzo a rosarla un poco, después salí corriendo para alejarlos pero solo uno me siguió.-
-Muy bien ¿dónde está?-
-Inerte más adelante-
-Dejémonos de tonterías y vámonos –dijo 16 uno que hacia un esfuerzo por estar de pie; aunque no recibió heridas en sus piernas el dolor de los brazos y hombro la estaban haciendo temblar.
-Caminemos, entonces y estén alertas, no sabemos si los que vimos del otro lado nos tiendan una emboscada-
Avanzamos poco a poco, pues heridas estábamos 19, 16 uno y yo; 19, herida de la pierna se apoyaba de 16 dos quien cambio a una voz más suave y parece que la estaba tranquilizando, parecía una escena de una mamá consolando a su hija pequeña, aunque en este caso la madre era menor que la hija. 14 y 12 solo tenían rasguños y todas compartíamos el mismo susto.
-Por cierto ¿Quién te enseño a disparar así?- me pregunto 16 uno
-Mi reclutador- conteste –aunque no sabía que una lucecita pudiera hacer eso
-Lucecita, más bien parecía una bala de cañón- dijo 16 dos- acaso no viste el tamaño de lo que lanzaste –
-No podía ver sentía que si movía la vista esa cosa podía aprovechar la ocasión-
Después de un rato logramos observar el cuerpo del perro, que mato 16 dos, de cierta forma sentí un alivio ya que no quería tener sospechas, de que sería una posible traidora, esperando la oportunidad de deshacerse de nosotras.
-No les parece raro- dijo 14
-¿A qué te refieres?- pregunto 16 uno
-Los perros que mataron desaparecieron, después de unos 5 o 3 minutos de haber caído y este ya lleva más tiempo-
-En serio, yo no me fije que les pasaba, solo quería alejarme de ahí-
Las demás también negaron con la cabeza haber visto que había sucedido con los cuerpos de los perros, solo 14 se percato de eso, parece que es muy observadora
-En ese caso solo hay que dar el golpe final- dijo 16 uno
Levanto su arma y se acerco poco a poco
-¡Espera!- grito 14
El cuerpo del animal comenzó a convulsionarse
-Ese maldito sigue vivo- dijo 16 dos
Una luz comenzó a salir del animal y formo una esfera blanca que comenzó a absorber el cuerpo hasta que la esfera se torno negra y en unos instantes comenzaron a salir delgados hilos que comenzaron a dar forma a algo erguido. Nosotras inmóviles no sabíamos si atacar o no, cuando al fin termino comprendimos que íbamos de mal a peor.
-Ese hijo de pu…- dijo 16 uno
-Esto ya no es un juego- dijo doce
Y una maldición salió de las bocas de 16 dos y 14, 19 casi rompe en llanto otra vez y yo solo puede expresar
-¡Ay! Carajo-
Lo que teníamos de frente era la versión de un hombre lobo, sus patas delanteras ahora convertidas en brazos y manos; sus piernas engrosaron dando la sensación de que en esa posición eran igual de veloces que antes. Un aullido nos volvió a la realidad
-Y ahora ¿qué hacemos?- dije
Antes de recibir respuesta de la boca del lobo empezó a formarse una bola de luz
-¡Diablos!, háganse a un lado- grito 16 dos
Al instante un rayo se dirigió a nosotras. Por poco lo esquivamos, pero eso no evito que fuéramos lanzadas por el impacto
-Esa cosa es así de fuerte- dijo 14
Un gran hueco apareció en donde estábamos paradas. Apenas nos levantamos cuando el animal comenzó a dispararnos, no podíamos permanecer un poco quietas, pues apenas dejabas de moverte te volvías el blanco
-Tenemos que hacer algo, si no este ca… nos va aniquilar- grito 16 uno
-Rodeémoslo y ataquemos juntas-grito 16 dos
En ese momento pensé que solo las tres, haríamos el ataque pero 14 y 12 participaron también solo 19 se quedo inmóvil, por lo menos distrajimos a la bestia lo suficiente para que no la notara y fuera un blanco fácil, siguiendo la táctica que usamos 16 uno y yo con el otro perro, una atacaba mientras otra detrás de ella esperaba para acertar otro golpe o ayudar para que la otra escapara. Parecía que la velocidad de la bestia había disminuido; pues sus movimientos eran lentos, aun así teníamos cuidado ya que su rango de tiro era más corto, lo cual era peligroso dado la potencia de su disparo.
La bestia no sabía donde acertar un golpe, nos movíamos muy rápido que no decidía si seguir a una u otra, esto parece que empezó a irritarlo y como una maquina fuera de control comenzó a lanzar disparos, poco a poco nos obligo a irnos apartando de él.
-¡Demonios!, esa cosa perdió velocidad pero sigue igual de lista- dijo 14
No entendí lo que dijo, pero cuando comenzó a correr lo comprendí, los disparos solo fue para alejarnos lo suficiente como para tener la oportunidad de atacar al único miembro inmóvil ,19. Todas al verlo corrimos tras él pero la distancia no podríamos cubrirla antes de que llegara hasta ella.
-¡Muévete 19!- grito 16 dos
Pero no hacía caso, era el fin de mi compañera pero poco antes de que al animal pusiera una mano en mi compañera 12 intervino dándole un golpe en el brazo, la bestia furiosa contesto con un golpe que lanzo a 12 hasta la pared del túnel.
14 se desvió hasta para ayudarla, mientras nosotras aprovechamos esta oportunidad para insertar nuestras armas en su espalda; sin embargo aun con las armas atravesando su cuerpo no cayo y casi de inmediato dio la vuelta respondiéndonos con un disparo. 16 uno lo esquivo tirándose al suelo cerca de los pies del animal, y si no fuera por16 dos que me jalo, el rayo, me hubiera arrancado el hombro. La situación se puso crítica, por salvar nuestro pellejo 19 quedo desprotegida, no sé lo que pasaba por su cabeza a pesar de todo lo que paso cerca de ella no se movió ni un milímetro, desde mi posición se podía notar las lagrimas que recorrían sus mejillas.
Aun en el estado en que dejamos a la bestia esta se paro enfrente de 19 como si nada, y al parecer puso una expresión de felicidad por tener un pedazo de carne fresca para devorar
-¡Ya no quiero… ya no quiero!- se escucho decir a 19 con su voz chillona que apenas y pude entender lo que murmuraba
-¡Ya no quiero estar aquí!- grito al fin extendiendo su mano como si intentara hacer un disparo, pero lo que tenía en frente también tenía preparado su ataque
El escenario presenciaría el choque de dos rayos, nuestra caras de angustian reflejaban que el desfavorable resultado sería en contra de 19. La luz cegó mis ojos en el momento que se dio el impacto, y el ruido ensordeció mis oídos, por un momento sentí que no podía respirar por la impresión, a pesar de que solo la conocí como una hora, el pensar que un integrarte de este equipo provisional tendría que partir me hizo un nudo en la garganta y las lagrimas comenzaron a brotar. Esa bola de emociones que experimente en menos de un segundo, se detuvieron bruscamente cuando a mis oídos llego el aullido de dolor por parte de la bestia. La explosión fue tan brusca que levanto tanto polvo impidiendo ver el resultado final, me pare y comencé a caminar hasta donde se encontraba mi compañera, conforme iba avanzando note su silueta; estaba de rodillas llorando y su voz privada de momento por la horrible experiencia que tuvo. No sé porque pero al verla sentí un alivio tremendo que sin pensarlo me arroje a ella y la abrase y solté el llanto que aguante un momento atrás; sin tomar en cuenta lo que le había pasado al perro. Las otras chicas parece que también se acercaron, no sé cuánto tiempo estuve abrazada con 19; pero las demás no se atrevieron a interrumpirnos. Cuando me aparte note que las demás sostenían una sonrisa en sus rostros. Ese momento fue uno de los que guarde cariñosamente durante el resto de mi trayectoria.
Pero todo momento feliz tiene un principio y un final, y en las pista de juego aprendía que los finales siempre son bruscos, inciertos y muchas veces dolorosos. Estaba a punto de pararme cuando la sonrisa de 12 que estaba frente a mí, cambio por una cara pálida
-¡cuidadaoo de tras de..!- fue lo único entendí
Después sentí como fui empujada. Lo siguiente que vi fue un agujero en la pared del túnel que daba al barranco, y una 19 tratando de sostenerse para no caer. Empecé a correr en su auxilio y el corazón casi se me para al ver que esta no aguanto y caía, si no fuera por 14 que logro sostenerla ese hubiera sido su final, cuando llegue hasta ellas tome a 19 de una mano pero era pesada para dos pequeñas, que no logramos subirla
-¡Vamos no te sueltes!- gritábamos a 19
La diferencia de peso comenzó a actuar en nuestra contra pues ahora nosotras éramos arrastradas al barranco
-¡Demonios alguien ayúdenos!- gritamos
Lo último que oímos fue a 16 dos y 12 gritando e intentando sostenernos pero parece que todo fue en vano. El aire frio no tenía piedad al chocar con mi rostro, la sensación de vértigo fue demasiada que perdí el conocimiento
Al abrir mis ojos, lo primero que vi fue el rostro de 16 uno
-Al fin despiertas dormilona- dijo
-¿Qué paso?, ¿y 19? – pregunte asustada, esperando malas noticias
-Calma, calma, ella está bien esta a tu lado-
Al ver a 19 durmiendo a mi lado, casi lloro de alegría
-Pues al parecer tuvimos mucha suerte- intervino 16 dos
-Sí, supongo que sí- conteste- pero, ¿Dónde estamos?
19 y yo estábamos acostadas en una cama y por lo que vi alrededor estábamos dentro de un cuarto, como estábamos iluminadas por la luz de unas cuantas velas puestas en diferentes partes, pude apreciar que las paredes eran de madera, y que había dos puertas más, lo que me hizo suponer que estábamos en una pequeña cabaña
-Fue una suerte que nos encontráramos con ella-dijo 16 dos señalando a un rincón, donde una vela dejaba ver la silueta de una mujer, esta comenzó a avanzar, poco a poco su imagen se fue aclarando por la luz de las velas. Ese peinado, ropa y ese molesto ruidito de fastidio que salía de boca, solo le podían pertenecer a una persona
-¡Aly!

Texto agregado el 26-05-2014, y leído por 49 visitantes. (0 votos)


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