El atardecer ha llegado hasta mi
las sombras comienzan a caer
pero; ¡yo no puedo elegir!
y ante esta agonía tendré que ceder.

Como agua entre las manos
la vida se me fue,
adiós a mis hermanos
¡que alegrías siempre les deje!.

del amor disfrute,
envidia no conocí
a mi linda niña siempre ame
y de ella la felicidad recibí.

Racistas veneno de la sociedad,
rico y blanco para ustedes
gran señor será
y al pobre peor que animal
lo has de tratar
pero; al final ¡En las sombras de la oscuridad!
ninguna distinción habrá.

y aunque, a punto estoy de morir
la oscuridad caerá sobre mi
¡resignación! no podría...
¿como dejar esta vida?
¡donde fui tan feliz!.