Cuando eramos chicas, los lazos nos unían,
los juegos infantiles, seducían
las calles polvorientas del barrio,
juntarnos a tomar el chocolate,
pintar las figuritas con crayones,y eran asi las
tardes después de la escuela
aletargadas de hojas ocres en otoño.
La rayuela, el elástico, niñas ingenuas,pueriles, diáfanas, criaturas, a veces pequeñas malvadas, y perfidiosas.


Ya crecimos. Maduramos, siendo niñas nos contábamos todos los secretos. Siendo grandes nos ocultamos todos los pesares.
Escuchar tu voz en el celular, me traslada al ayer. Y sin embargo, ya no somos aquellas.
Preludiamos ya nuestra vejez.
Con dolores corporales, que disimulamos.
El otro día me dieron el asiento en colectivo y asentí aliviada, agradecida.
De chica te llamaba Rossy. Ahora sos la Doctora Rossmary Papale, medica dermatologa especialista en pediatria, mi amiga de la infancia.