Hemos demostrado que existe el amor para siempre. Podría haber dicho el amor para toda la vida, pero no es este el caso. De hecho nuestra relación comenzó a partir de nuestra muerte.
Fue en ese mismo instante en que comenzamos a transitar los caminos de las tinieblas convertidos en vampiros. Un amor imposible en vida y un pacto de amor que suplantó al suicidio por la vida eterna cuando el rey de la noche nos hundió sus caninos en nuestras yugulares y nos hizo transponer a un mundo que solo puede llevar la desesperación de unos locos enamorados.
Un despertar con la amada en brazos y el comienzo de una historia sin fin.
Ya han pasado 400 años de un amor inquebrantable. No existe en el mundo ninguna piedra preciosa que lo represente.
Nacimos al amor en un otoño del año 1610, decidimos cambiar nuestros nombres a los de Romeo y Julieta, en homenaje a aquellos amantes de Verona que transformaron su pasión en tragedia. Julieta mi amada, contaba con tan solo 16 años y yo 21.
OTREBLA
Texto agregado el 19-05-2014, y leído por 209
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