PRESAGIO Cuando ya todo este disipado, y el orgullo no rija más, el desconsuelo este gobernado presiento... que no te veré ¡nunca más!. El dolor será incomparable de amargura, se cubrirá tu corazón será un llanto interminable y no estaré ahí,¡para pedirte perdón! Frente a mi cuerpo inerte gritaras, lloraras y reclamaras pero tranquilízate porque,en vida todo me lo diste y jamas me olvidaras. Reza y recuérdame mucho, canta y grita mi nombre ¡Ríe sin razón! porque solo así; viviré... ¡En tu corazón!
Texto agregado el 17-05-2014, y leído por 130 visitantes. (1 voto)